La falta de personal en el centro de protección animal del Ayuntamiento de Zaragoza ha llevado al consistorio a externalizar dos servicios: la recogida de aquellos que han sido abandonados o se han perdido y la guardería para perros calificados como potencialmente peligrosos por su raza. Cada contrato supone un gasto de 21.767 euros.

Los responsables del centro aseguran que están «desbordados» porque la plantilla resulta insuficiente para atender el goteo constante de animales que llegan a las instalaciones. La media está entre dos y tres perros abandonados cada día.

Desde que la anterior empresa finalizó su contrato de gestión del centro, tan solo hay ocho trabajadores municipales en la oficina, que llevan a cabo sus tareas gracias a los voluntarios.

El personal no es el único problema al que se enfrentan. El espacio resulta insuficiente ante el alto número de mascotas que acogen, sobre todo perros. Este fin de semana había 105. Está previsto que a principios del año que viene esté listo el nuevo centro, con mayores dimensiones y con capacidad para 400 canes, frente al centenar del actual. Para entonces, el Gobierno de Zaragoza (ZeC) tiene que tener en plantilla más personal. Este es el objetivo, aunque todavía no se han adjudicado ni las obras, cuando las instalaciones tenían que haber estado operativas en el 2017. «El nuevo centro es nuestra esperanza», aseguran desde la oficina del Centro de Protección Animal.

Explicaron que con los empleados actuales no pueden ocuparse de aquellos perros considerados potencialmente peligrosos por su raza, procedentes de decomisos de los cuerpos y fuerzas de seguridad, de situaciones de presuntos delitos, mordidas a efectos de cuarentena por rabia, casos de manifiesta agresividad hacia las personas u otros animales, animales no sociabilizados.

Según aparece en la memoria del contrato, el centro «no dispone de instalaciones ni profesionales adecuados para la custodia de estos animales, hasta la recepción de la resolución judicial oportuna». La adopción de este tipo de perros es más complicada ya que se exigen una serie de requisitos y licencias legales, así como un seguro de 120.000 euros de responsabilidad civil para tener perros catalogados como potencialmente peligrosos.

Por otro lado, «urge» contratar el servicio de recogida de 24 horas de animales «dada la imposibilidad de realizarlo correctamente por personal municipal».

No hay que olvidar la atención y el cuidado que requieren a diario los animales. Se encuentran enjaulados, una situación que no es natural para ellos, y deben salir a pasear, hay que desparasitarlos, instalarles el chip, vacunarlos y, muchas veces, cuidarlos por las condiciones en las que llevan. Además, deben encontrar una familia responsable que desee adoptarlos.