La tragedia continua para los familiares de las víctimas del Airbus siniestrado el pasado martes cuando volaba de Barcelona a Düsseldorf. Un total de ocho autobuses, fletados por la aerolínea Lufthansa, partieron a primera hora de la tarde desde Marsella y transportaron a unos 250 familiares de las víctimas hasta el punto más próximo al lugar donde se estrelló la aeronave, en la localidad francesa de Le Vernet.
Entre los pasajeros se encontraban algunos parientes de los fallecidos aragoneses. El padre de Eduardo Ruiz Calatayud, director gerente de Gerresheimer, presenció el emotivo y agradable homenaje que se brindó a las víctimas de la tragedia. La mayoría de los familiares volvió a Barcelona tras el acto, en el que se colocaron coronas de flores y se extendió una decena de banderas de los países de procedencia de los fallecidos. Allí, algunos allegados descubrieron una placa en memoria a los desaparecidos.
Los familiares de Eduardo Ruiz volverán hoy a Zaragoza y fueron de los pocos, alrededor de 16, que se quedaron en Francia a pasar la noche.
Los hubo quienes también se desplazaron, pero no hasta Francia. Algunos allegados a Vicente y Eusebio Segundo Martín, los hermanos de Urrea de Gaén también fallecidos en el accidente, viajaron a Casteldefells, lugar del hotel desde el que la compañía Lufthansa informa frecuentemente a las familias de las novedades.
Todos los que allí esperan información coinciden en su "profundo malestar" por el trato ofrecido por la compañía aérea estos días. Criticaron la gestión de la vicepresidenta de la empresa, que se dirigió en inglés a los españoles, dio información desactualizada y no confirmó los datos aparecidos en la prensa. Pidieron que toda la comunicación sea novedosa y venga a través de autoridades francesas.
En Aragón, continuaron los homenajes. Concretamente, Niels During, un alto directivo de la empresa Gerresheimer, visitó Épila, municipio donde se ubica la filial en la que trabajaba Eduardo Ruiz Calatayud, que viajaba a bordo del avión que se estrelló en los Alpes. Al igual que el miércoles, los trabajadores de la planta aragonesa y los miembros de la corporación municipal acompañaron al directivo y se guardó un minuto de silencio que se repitió en otras plantas de Europa, Asia y América.
En Ejea de los Caballeros, en la planta de la empresa Goma Camps & Wepa, también se guardó un minuto de silencio por la muerte de Enric Guiot, el director comercial de origen catalán.
El representante alemán dedicó unas palabras a su compañero fallecido. "Hoy es un día triste para Gerresheimer Zaragoza. Hace dos días perdimos a un hombre increíble, a una persona maravillosa, a la que admirábamos mucho", recordó.
La confirmación por parte del Fiscal de Marsella de que que el copiloto de la aeronave, Andreas Lubitz, estrelló intencionadamente el avión tras dejar fuera de la cabina a su compañero también hizo mella en los allegados. Un familiar de la jacetana Marina Bandrés manifestó ayer su extrañeza ante la versión según la cual el copiloto había estrellado voluntariamente el avión contra la ladera de una montaña. "Puede ser que sea así, pero no es nada seguro", manifestó esta persona, que indicó que el padre de Marina se mantiene en contacto con las policías de Francia y Gran Bretaña y que solo concede credibilidad a las informaciones oficiales.
El familiar de Marina declaró a este periódico que todos los amigos y parientes se sentían "tristes" y "abatidos".
