Sin pelos en la lengua. Con sinceridad y valentía ante los anonadados concejales que presidían ayer el salón de plenos. El concejal de Servicios Públicos y Personal, Alberto Cubero, en un arrebato de sinceridad, admitió que cuanto más rango tiene el funcionario, "menos feeling" tiene.

Una confesión acompañada de otras tantas relacionadas con la edad de los empleados municipales. Su media de edad es de 48 años. Demasiada para el comandante Cubero, como le llama el popular Pedro Navarro. Y más que aceptable para el resto de concejales que presidían ayer la comisión de área, de los que más de uno supera la edad. La que más demostró su ofensa fue la popular y funcionaria Patricia Cavero, que recalcó que superaba la media y no por ello estaba menos motivada o entusiasmada, como alegaba el concejal.

Desde CHA, Leticia Crespo le espetó que "no es cuestión de edad, ni de feeling, sino de confianza". Y es que Cubero cuestionó el "entusiasmo" y la "vitalidad" de los funcionarios cuarentones y que están más cerca de los 50. En el salón de plenos había más mayores que jóvenes, a juicio de Cubero.

Ante tal declaración surgió una duda: qué pasa con el alcalde. Pedro Santisteve, nacido en 1958, pasa de largo ese límite de los 48 años. Entre los pasillos de la casa consistorial ayer se ironizaba sobre si el regidor dará la talla y mantiene el entusiasmo necesario para representar a la ciudad.