La 74ª edición de la Feria General cerró ayer sus puertas con más de 200.000 visitas desde su inauguración el pasado miércoles, lo que suponen un 4% más que en la edición de 2013. Durante seis días, el salón generalista se ha convertido en "el centro de referencia del ocio y del comercio y una alternativa de gran calidad a las innumerables actividades que se han llevado a cabo durante las fiestas". El éxito de esta edición refuerza la capacidad del certamen para "atraer a miles de personas con una atractiva, novedosa y renovada oferta de productos, servicios y actividades dirigidas a todos los públicos".

Diversión, entretenimiento, cultura y ocio definen claramente el ambiente que se ha vivido durante estos días en el recinto ferial. Un escaparate que ha permitido promocionar la mayor oferta cultural, gastronómica y lúdica en único escenario con la participación de 415 expositores que han ocupado siete pabellones. Niños y jóvenes han sido, sin duda, los grandes protagonistas ya que varios de los pabellones han estado dedicados a ellos.

Más allá de la Feria General, pero también gestionado por la Feria de Zaragoza, ha habido otro punto de gran atracción a lo largo de estas jornadas festivas. Este ha sido el Palacio de Congresos de la Expo donde ha convivido dos actividades muy diferentes pero que ambas han conseguido el masivo respaldo del público.

Por una parte, el musical Los miserables, que ha congregado a 16.000 espectadores con varias de sus funciones llenas. Y en el ámbito más festivo todavía la Oktoberfest Olé (fiesta de la cerveza), con sus ambientes distintos: mejicano, irlandés y alemán ha cosechado tal éxito que ha decidido prorrogar la fiesta hasta el próximo sábado, 18 de octubre.