La presidenta del Colegio de Médicos de Zaragoza, Concha Ferrer, lanzó ayer un mensaje claro y director a los políticos de la comunidad, concretamente a la consejería de Sanidad, dirigida por Sebastián Celaya. Ferrer exigió que la atención sanitaria requiere de proyectos a largo plazo y no de «planes cortoplacistas para salvaro el sillón», dijo. «La sanidad debe estar exenta y fuera del contexto político. Que no haya planes de futuro es una muestra de que no hay un acuerdo sanitario y, así, un proyecto sanitario no puede ser llevadero», dijo.

En este sentido, reclamó «un gran pacto», tanto a nivel local como nacional «para poder hacer una planificación» en el tiempo. «Asistimos a un aumento de crónicos, de un perfil de paciente que requiere más atenciones y, desde aquí, quiero lanzar este mensaje a los políticos: que entiendan y actúen desde otras miras, dejando a un lado las discrepancias, para ir hacia adelante», señaló Ferrer.

En este sentido, Ángel González, de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, se refierió a «unos presupuestos ajustados» que impiden más inversión en Atención Primaria. «Dotar de más dinero a la medicina de familia repercute en mejorar la salud del paciente y en un ahorro evidente para el sistema a largo plazo», señaló. «Se darían menos visitas a los hospitales, no se utilizarían tratamientos que muchas veces son innecesarios e ineficaces y también se reducirían listas de espera. A menos enfermos, menos problemas en la sanidad», indicó.

Sin cambios / Los representantes de los diferentes colectivos reconocieron que «no ha cambiado nada» en el sistema sanitario aragonés en los últimos años. «Pese a todo, aquí seguimos para pelear por las mismas peticiones de plantillas, recursos, optimización y mejora de la atención al paciente», indicaron. «Estoy orgullosa de que seamos capaces de estar unidos», insistió Ferrer.

No es la primera vez que los médicos reclaman al consejero Celaya y, al Gobierno de Aragón de forma genérica, un entorno profesional más atractivo y profesional que permita proyectos a largo plazo. Por el momento, la comunidad afronta una realidad en la que cubrir ciertas plazas médicas sigue siendo una quimera.