El Levante, que se ha clasificado para la Europa League, es el último equipo que ha preguntado por el delantero del Atlético Diego Costa. Como lo hicieron antes el Getafe, la Real Sociedad, el Mallorca, el Betis o el Zaragoza, incluso el Granada como parte de la posible llegada de Siqueira al Vicente Calderón. El punta brasileño, al que le queda un año de contrato como rojiblanco y que también maneja ofertas del extranjero, va a ser una de las estrellas del mercado por la gran cantidad de equipos que pretenden su incorporación. Diego Costa no quiere volver a salir cedido y el Atlético desea también un traspaso, salvo que logre ampliar su contrato y convencerle de salir cedido, cosa poco probable.

A Diego Costa lo representa la empresa de Jorge Mendes (Gestifute) y fuentes cercanas a esa agencia de representación manifestaron ayer que la opción del Real Zaragoza no es ni mucho menos la prioritaria para el jugador. No es que la descartaran de plano, pero sí que no se le dan muchas posibilidades. Mendes tiene un porcentaje sobre los derechos del futbolista y su preferencia es también que el jugador sea traspasado.

EL MARCO ECONÓMICO Así, la oferta tendría que ser por la compra del futbolista y el precio de salida difícilmente bajará de los dos millones, ya que los 10 goles que ha marcado en el Rayo en 16 partidos han subido su cotización, aunque al quedarle solo un año de contrato el club colchonero no puede pedir demasiado por su pase. También en Vallecas sueñan con repetir cesión, cosa poco factible. O imposible de hecho. El salario del jugador ronda el millón de euros y, aunque es uno de los delanteros que más gusta a Jiménez, su elevado coste hace pensar más en un sueño imposible que en una oportunidad de refuerzo para el Zaragoza.