Las causas de la falta de empleo cualificado en Aragón son varias. El crecimiento del sector tecnológico e innovador tras la crisis y la implantación de compañías en la comunidad son las coyunturales, pero hay otras estructurales, más graves. La escasa población joven, la falta de interés por las especialidades científico-tecnológicas, la brecha de género (son muy pocas las mujeres que se incorporan a estos sectores) y la poca cantera en las ingenierías -salen entre 30 y 40 personas de telecos e informática al año y los mejores son reclutados por grandes firmas de Madrid o Barcelona- están detrás del problema de la falta de mano de obra cualificada. «Generalmente, en cuarto todos los alumnos han tenido dos propuestas de trabajo en firme», apuntan desde Tecnara.

Por ello, la única solución a corto plazo es contratar en la competencia local, fuera de Aragón y atraer talento. Todo ello a base de un aumento de salarios, que Tecnara ve claro en el sector. «Hay una convergencia de salarios acelerada» con otras ciudades como Madrid y Barcelona, apuntan. Una opinión que no comparte el decano del colegio de Telecomunicaciones, que señala que la gente que sale «cobra mil euros en Zaragoza». La dificultad de los estudios, las bajas expectativas en la crisis y los salarios a la baja redujeron las vocaciones, dice.