"El Plan de Infraestructuras Ferroviarias de Cercanías de Zaragoza y su área de influencia se halla en las últimas fases de redacción, estando prevista su finalización próximamente". Así de escueta fue la respuesta dada desde el Ministerio de Fomento al diputado de CHA por La Izquierda de Aragón, Chesús Yuste, y su pregunta formulada en el Congreso. Una cuestión en la que el nacionalista preguntaba por esa ampliación que en el 2011 pactó su formación política con el PSOE, entonces en el Gobierno central y autonómico, y a la que el actual Ejecutivo nunca llegó a dar validez.

Una respuesta aún más relevante cuando fuentes del propio ministerio reconocen que el diseño que tendrá la futura red es muy similar al planteado hace menos de tres años y que se sustanció en un protocolo de colaboración que no llegaba a comprometer al Gobierno central de forma formal. Pero que no ha olvidado ni desechado, por lo que ha trascendido desde Fomento. Y que se parece más a este planteamiento que al que ha defendido la DGA, más centrada en el apeadero de Plaza, sobre el que, por otra parte, no se ha avanzado nada en toda la legislatura.