El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, clausuró ayer la XII asamblea de IU Aragón y lo hizo con un discurso en el que llamó a la «reorganización» de la izquierda para «poder cambiar la realidad de un país saqueado por un puñado de personas», dijo.

Para lograr ese objetivo, Garzón apuntó que «Aragón es un espacio estratégico» porque cuenta con «una larga tradición de confluencias de gente de otras organizaciones que han sido un éxito», apuntó. «Aragón está poniendo de relieve que la izquierda es capaz de gobernar de una forma diferente al bipartidismo. Y ahí la unidad de la izquierda es necesaria»», indicó.

«En IU hemos pasado una época difícil y hemos salido fuertes y convencidos. Hemos conseguido luchar en alta mar sin poder volver a puerto», dijo.

Garzón recalcó que no tienen «ningún miedo» a las confluencias en el futuro. «Tenemos claro que defendemos a una clase social desempleada y a un país que ha sufrido las consecuencias de la crisis y el capitalismo. Lo importante es entenderse, no hay miedo a debatir ni a militar en otras organizaciones», señaló.