La Cámara de Cuentas de Aragón publicó ayer un demoledor informe sobre la gestión del Salud en el 2011, cuya responsabilidad es achacable al Gobierno socialista. El órgano fiscalizador constata "importantes deficiencias" y "desfases" en el presupuesto de este organismo público dependiente de la consejería de Sanidad, que por entonces contaba con una partida global de 1.895 millones de euros.

En el informe se constatan "importantes deficiencias" de presupuestación a lo largo de todo el periodo 2007-2011, cuando Marcelino Iglesias (PSOE) gobernaba en Aragón y Luisa María Noeno era la responsable de la consejería de Sanidad. En este tiempo, los gastos ejecutados "siempre excedieron de las cuantías inicialmente aprobadas", tanto en los gastos de personal --de entre 11,4 y 72,2 millones de euros--, como en gastos de bienes corrientes y servicios. En este caso los errores eran todavía mas importantes porque fueron de 232,2 y 239,6 millones en los ejercicios del 2009 y el 2011. Por este motivo fue necesario ampliar la partida todos los años. La Cámara de Cuentas denuncia "desfases muy considerables" entre la ejecución presupuestaria y el gasto real por adquisición de bienes y servicios, lo que obligó a aprobar "de forma recurrente" operaciones extraordinarias.

El informe pone en evidencia que los gastos del Salud estuvieron descontrolados durante la última etapa de los gobiernos socialistas. Los desfases se llevaban de un ejercicio a otros para tratar de tapar el agujero. El órgano fiscalizador denuncia que parte del problema consistía en que no se hacía un seguimiento de los gastos autorizados.

En el caso del Salud, por ejemplo, todos los sectores sanitarios, con hospitales y centros de salud incluidos imputaban sus gastos a un mismo programa. "Esta forma de presupuestar y de ejecutar y liquidar, única en España, es incongruente con el modelo de gestión del organismo, que se basa en la desconcentración de la gestión en los sectores sanitarios en los que se organiza su estructura".

La Cámara de Cuentas incide en su trabajo en la gestión del personal. Denuncia que ocho servicios de los hospitales universitarios Miguel Servet y San Jorge hicieron peonadas en el 2011, "pese a que habían incumplido los porcentajes de rendimiento quirúrgico establecidos en el contrato programa del 2010, siendo este un requisito imprescindible confirme a la normativa específica".

Es más, dice el informe, los pagos de las peonadas efectuadas por el Clínico de Zaragoza y el San Jorge de Huesca incluyeron respectivamente 329.000 euros y 175.000 euros en retribuciones a profesionales sanitarios por haber realizado "una variada gama de procesos que, en principio, no se contemplan en el listado de actividades quirúrgicas o de exploraciones diagnósticas" que no deben incluirse.

HORAS EXTRA Se apunta que la mayor parte de los pagos que hace el Clínico --210.000 de los 329.000 euros-- retribuyen al personal en concepto de horas extraordinarias, cuando la normativa de autoconcierto --peonadas-- solo contempla el abono de "una tarifa fija por proceso atendido, independientemente de su duración". El documento denuncia que ambos hospitales pagaron peonadas a profesionales "cuyas categorías laborales no se contemplan en la normativa reguladora como personal necesario para intervenir en procesos quirúrgicos o en la realización de pruebas diagnósticas". Añade que las tarifas quirúrgicas o de exploración diagnóstica de las peonadas realizadas en el Miguel Servet se pagaron sin aplicar la reducción general del 5%. Una rebaja que debía aplicarse a todo el personal funcionario de la comunidad autónoma, y que tuvo un coste extra para las arcas públicas de 130.000 euros.