El Gobierno anunció por sorpresa, en el último pleno de la legislatura, y a dos meses de las elecciones que pagará la extra de 2012 a los funcionarios. Se beneficiarán 40.000 trabajadores públicos, y el Ejecutivo deberá desembolsar 20 millones de euros. Los fondos saldrán, según explicaron fuentes del Pignatelli, de los restos del capítulo de personal.

El consejero de Hacienda, Javier Campoy, fue el encargado de verbalizar el golpe de efecto, en respuesta a una pregunta de la socialista Ana Fernández. Un caramelo tras una tortuosa legislatura para un departamento que ha visto pasar a tres titulares. La gestión económica no ha cuadrado en cuatro años y ahora, con la premura de las urnas acuciando, el Gobierno necesitaba un giro con un claro tinte electoral.

Aragón era de las pocas comunidades que se resistía a pagar la extra del 2012, "cuando los efectos de la crisis lastraban seriamente las arcas públicas y ponían en peligro la viabilidad del Estado del Bienestar". No lo hacía, decían hasta ayer desde el Pignatelli, porque el incumplimiento del déficit impedía, legalmente, tomar una decisión de estas características, pero con las urnas todo cambia de tono. Y Campoy hizo de su escaño en las Cortes, un escenario mitinero. "Vamos a compensar una parte del esfuerzo que se pidió a los funcionarios", dijo. Es viraje en el rutilante rumbo de la gestión económica del Gobierno se debe, subrayó, a que la situación es "muy distinta" a la del 2012. "Crecemos por encima de la media", ahondó el consejero de Hacienda.

El anuncio dejó sin margen al PSOE. Su portavoz se vio obligada a felicitarse por la medida. Con sorna dijo a Campoy que esta decisión no viene motivada por haber cumplido el objetivo de déficit, algo que no se ha conseguido. "Al menos a va a ir cumpliendo con algo", manifestó Ana Fernández, en alusión al abono de la paga que el Ejecutivo había prometido de forma poco clara y siempre entre líneas.

Claro que Campoy, cual hidalgo victorioso, echó mano de las cifras para aprovechar su momento. Se felicitó de que Aragón crezciera por encima del 1,7% en el 2014 y que vaya a hacerlo más allá del 2,7% en este ejercicio. "Ese es el escenario que se ha logrado gracias al trabajo y al esfuerzo de todos los aragoneses".

RETRASO

Sobre el porqué se toma esta decisión ahora, evitó cualquier referencia a las elecciones. "Lo hemos retrasado por responsabilidad, debíamos garantizar el equilibrio de las cuentas públicas de todos los ciudadanos", destacó. El consejero insistió en que la intención del Gobierno ha sido, "en todo momento", devolver la paga extra.

"Todavía queda mucho camino por delante, pero por el momento el Gobierno de Aragón ya puede anunciar esta buena noticia para los empleados públicos de nuestra comunidad, que sin duda realizan una labor valiosísima e indispensable para prestar unos buenos servicios públicos", declaró.