El Gobierno de Aragón mantiene la misma posición que desde hace cinco meses con respecto al proyecto Gran Scala: hasta ahora no es más que una idea y, para que la DGA comience a estudiarla, los promotores deben disponer del suelo en el que esté prevista su ejecución y aportar los proyectos concretos de la urbanización y los edificios. Una vez se cumplan esos requisitos, indicaron fuentes del Gobierno, comenzará el análisis de la iniciativa antes de la decisión sobre su viabilidad.

El vicepresidente del Gobierno de Aragón, José Ángel Biel, uno de los principales defensores de la iniciativa junto con el consejero de Industria, Arturo Aliaga, insistió ayer en que "el rpoyecto merece la pena, es emblemático", pero "hace falta concretarlo".

El coordinador general de IU, Adolfo de Barrena, mostró ayer de nuevo su rechazo a Gran Scala. Acusó a la DGA de jugarse el futuro de la comunidad "a la ruleta" en lugar de "poner encima de la mesa propuestas serias y efectivas frente a la crisis". Barrena exigió al Ejecutivo que deje de apostar por un "depredador de recursos ambientales, con un fuerte componente especulativo" que, "además, fomenta el ocio de consumo y el empleo precario". Anotó que ILD se interesa por Ontiñena para aprovechar la balsa de Valdecarrera.