El Gobierno de Aragón no pudo cumplir con sus obligaciones de pago con la Seguridad Social en noviembre. La falta de liquidez impidió al Ejecutivo abonar media cuota. Una situación que, según explicaron ayer desde la DGA, quedó saldada en diciembre. Hasta tal punto que ahora las cuentas están al día.

La auditoría realizada por el Gobierno y presentada hace pocos meses ya advertía que las arcas públicas podían registrar problemas de liquidez en determinados momentos. Lo que no explicó el entonces consejero de Hacienda, Mario Garcés, es que esas tensiones había obligado a dejar de pagar media cuota de noviembre. Algo que, por lo demás, están pasando en otras comunidades autónomas.

Desde el Departamento de Hacienda se insistió ayer que está situación fue puntual y que se solucionó en cuanto se tuvo suficiente liquidez para ello. No aclararon, sin embargo, la cuantía que se dejó a deber a la Seguridad Social y si este hecho se había dado en más ocasiones desde la entrada en el Gobierno del PP.

Más bien se intentó quitar hierro al asunto. Se aseguró que el Gobierno tiene acordado con la Seguridad Social un calendario de pagos de las cuotas y que estos no siempre se producen el primer día de cada mes. Es decir que está pactado el hecho de que se puedan producir retrasos. Pero no hasta el punto de dejar a deber una mensualidad, tal como adelantó ayer El País.

En el caso de este mes de diciembre no se han registrado estas tensiones y los pagos se han realizado con total normalidad. Lo que no evita que casos como el de noviembre puedan volver a repetirse en los próximos meses, sobre todo si los ingresos de la comunidad siguen sin incrementarse y las obligaciones de pago se mantienen estables o incluso suben.