El Gobierno y el sector del automóvil negocian la puesta en marcha de un nuevo plan de ayudas al sector, aunque será un "plan de salida". Así lo expresó el vicepresidente de la Asociación de Fabricantes de Automóviles (Anfac), Mario Armero, que añadió que el Ejecutivo les ha pedido una propuesta después de que los fondos del PIVE 7 se agotaran la pasada semana.

Ese "PIVE de salida" supondría una solución salomónica ante la disyuntiva de acabar de forma brusca las ayudas, como había sugerido algún alto cargo gubernamental, o bien mantenerlas como hasta ahora, como pedían los directivos del sector hasta hace unas semanas.

El plan en el que trabaja Anfac, que estará listo en los próximos días para ser entregado al Gobierno, tiene como ejes la continuidad de las subvenciones hasta final de año, pero con una disminución progresiva de las cuantías para conseguir un aterrizaje suave del mercado y el mantenimiento de las condiciones para acceder a la ayuda. Los requisitos para los beneficiarios se acaban de endurecer al exigir el Ejecutivo que el coche viejo que se da a cambio esté a su nombre desde un año antes como mínimo y que tenga la ITV al día, para evitar así la picaresca de entregar vehículos fuera de servicio comprados justo antes de la matriculación.

Para conseguir que se mantengan las ayudas, aunque sean de menor cuantía, hasta diciembre será necesaria una dotación superior a los 175 millones del PIVE 7, según indicaron fuentes del sector. Actualmente, el PIVE incentiva el achatarramiento y compra de un coche nuevo mediante 2.000 euros, de los cuales 1.000 los paga el Ejecutivo central y el resto, la marca y el concesionario.

EL MODELO FRANCÉS

Algunos directivos de compañías automovilísticas ya han mostrado en público su aceptación de un final progresivo del PIVE con el fin de evitar los temidos desplomes del mercado como los sufridos en Alemania y Francia a consecuencia del final brusco de la subvención. La alternativa es el modelo de Francia, que puso fin a su plan de ayudas con un descenso de la cuantía en varios tramos.

Armero mostró su confianza en que el nuevo PIVE se ponga en marcha antes del inicio del Salón del Automóvil de Barcelona, el próximo 9 de mayo, y recordó las ventajas económicas, medioambientales y de seguridad vial de rejuvenecer el parque de vehículos, en el que el 50% de los turismos tienen más de 12 años de antigüedad.