Tras el intenso debate y consiguiente votación en el Parlamento Catalán por la ley del referéndum, las reacciones de los grupos políticos en las Cortes no se han hecho esperar. Todos ellos reaccionaron con estupor a la tensa situación y división del Parlament. Abogan por una solución al conflicto ya aunque difieren en los caminos que les guíen a la calma.

El primero en alzar la voz fue el Partido Popular y su portavoz en las Cortes, Mar Vaquero, recalcó que es «muy doloroso que un Gobierno, como es el de Puigdemont, aproveche su cargo para dividir a la sociedad catalana», fiel a la perspectiva de su formación a nivel nacional. «Los españoles podremos discrepar en muchas cosas, pero en este tema la inmensa mayoría, así como los representantes políticos, estamos sin fisuras del lado de Mariano Rajoy», sentenció.

Sin embargo, la portavoz de Podemos en las Cortes, Maru Díaz, no muestra su apoyo, como dice Vaquero, al presidente del Gobierno. «El inmovilismo de unos y el empecinamiento de otros nos ha traído a la falta de entendimiento», aseguró. La única solución que Díaz ve factible, en nombre de su grupo, es que el Ejecutivo «escuche y aporte soluciones para que Cataluña pueda decidir». Además, criticó la «falta de proyecto para Aragón pidiéndoselo prestado a Madrid y agitando para ello el fantasma de la confrontación con Cataluña cuando ha hecho falta» y que el presidente de Aragón «se sume a ciegas al choque de trenes de Rajoy».

Por su parte, el grupo parlamentario de CHA tiene una postura similar con respecto a esta tensa situación. Su portavoz en las Cortes, Gregorio Briz, apostó por que Cataluña «pueda decidir dentro de un marco legal» y por la apertura del «debate de la arquitectura institucional en el que se adapten las leyes a la coyuntura actual». «La política consiste en ceder y llegar a acuerdos, sin amenazas y represalias. Es una situación surrealista», señaló Briz.

Siguiendo esta línea, Patricia Luquin, portavoz de Izquierda Unida en Aragón, culpabiliza a Mariano Rajoy y su Gobierno «por su inmovilismo». Luquin defendió que la solución «tiene que ser política, no judicial» y que se debe trabajar «por la plurinacionalidad».

RESPETO A LA LEY // En el bando contrario se sitúa el Partido Aragonés que se alinea con el Ejecutivo de Rajoy para «frenar las intenciones de los separatistas y hacer respetar el orden constitucional», aseguró Arturo Aliaga. De «esperpéntico espectáculo» y de «atentado contra la convivencia» tildó el Pleno del miércoles.

En Ciudadanos no se quedaron callados. Su portavoz, Susana Gaspar, mostró su apoyo incondicional a la formación naranja catalana, guiada por Inés Arrimadas por defender «la democracia, la Constitución y las instituciones». Gaspar calificó de «locura» y «vergüenza» la situación que vivió en el Parlament. «Nuestros compañeros presentarán una moción de censura para volver a sacar unas urnas democráticas a la calle que eviten ese choque de trenes que parece que, ineludiblemente, se va a producir», recalcó Gaspar.

Además, el diputado socialista, Darío Villagrasa, está preocupado por «que se haya deslegitimado todo tipo de procesos y vulnerado la ley».