Las Cortes de Aragón no estudiarán la reforma del impuesto de Sucesiones, tal y como estaba previsto. Al parecer, el pacto firmado por PSOE y Ciudadanos lo hace innecesario, y por unanimidad todos los grupos acordaron ayer suspender los trabajos de la comisión especial creada el pasado 5 de abril. La presidenta de la comisión, la diputada de Podemos Violeta Barba, aseguró, visiblente molesta que en estas condiciones «no tiene sentido» continuar con su labor.

La también presidenta de la institución recordó que en origen se aprobó para analizar técnicamente las posibilidades de una modificación y llegar a un acuerdo entre los grupos parlamentarios, que piensan «de manera muy diferente» en este aspecto. Por este motivo, el acuerdo al que ayer se sumó, aunque aparentemente a regañadientes, CHA, ha sido recibido con malestar por el resto de grupos. «La comisión deja de tener sentido tras esta irrespetuosa forma de proceder», aseguró Barba.

La diputada enfatizó que pretenden «dejar de perder el tiempo» en esta comisión y ante el anuncio de la presentación de un anteproyecto de ley, centrar los esfuerzos en la ponencia legislativa que analizará las enmiendas que los grupos presenten al texto que envíe el Gobierno «de forma unilateral».

La comisión ya había citado a las asociaciones que están implicadas en el rechazo del tributo y habían comenzado a trabajar en posibles consensos. «Esto no había pasado nunca», aseguró.

Y más allá de la ponencia queda la postura que adoptará Podemos en el debate sobre Sucesiones. El partido por el momento ya ha roto sus relaciones con la DGA al considerar que no mantiene el espíritu de izquierdas con el que facilitaron la investidura. «Nuestro partido no está dispuesto a aprobar nada que suponga una reducción de ingresos para la comunidad», explicó la diputada. Y añadió que a su juicio el acuerdo que se votará en los próximos meses «revertirá negativamente en la ciudadanía y en los servicios públicos».