Los grupos de la oposición han recibido con cautela la propuesta del Gobierno de Aragón para mejorar el entorno de la estación de Canfranc. El principal reproche es presupuestario. No entienden que un equipo de Gobierno que ha limitado al máximo las inversiones para hacer frente a la llamada "emergencia social" plantee una solución para el entorno ferroviario basada en el desarrollo urbanístico. También reclaman que el departamento de Vertebración Territorial no olvide el principal reto en materia de comunicaciones al que se enfrenta la comunidad con la meta de lograr la conexión ferroviaria con Francia en el horizonte 2020.

"Compartimos la necesidad de poner el foco y rehabilitar la estación de Canfranc, pero a este proyecto le falta participación de la gente de la zona", aseguró la portavoz de Podemos, Violeta Barba. Entre las condiciones que la formación morada establece para que el proyecto no se convierta en otro "balneario de Panticosa" se encuentran la necesidad de "crear infraestructuras de acceso público que se puedan utilizar realmente también por los vecinos y no solo por los turistas" así como "ayudar a generar una economía y un turismo estable y sostenible medioambientalmente todo el año". Barba también considera que es necesario "escuchar las opiniones de los vecinos de la zona".

La portavoz del PAR, Berta Zapater, explicó que el proyecto en origen "gusta mucho". Sin embargo, dudan que sea "prioritario" o "realista". Además asumen que si este proyecto hubiera sido presentado con los miembros de CHA en la oposición "hubiera sido criticado". Por este motivo Zapater indicó que ven la propuesta "fuera de lugar".

Para la portavoz de Izquierda Unida, Patricia Luquin, la valoración en profundidad queda a la espera de conocer la "redacción definitiva" de la intervención en el entorno. Una condición imprescindible para que el proyecto pueda salir adelante sería mantener la lucha para que la conexión con Francia circule de nuevo en el 2020 así como obtener el consenso de todos los sectores político, vecinales y medioambientales de la zona. Entre los puntos positivos que han descubierto en el plan es la reducción de la edificabilidad respecto a otras propuestas anteriores. En todo caso indican que en la formación existe "preocupación" sobre el origen de la inversión. "Necesitamos que el proyecto venga con acuerdo y sea medioambiental y económicamente sostenible", explicó. Luquin.

Ciudadanos coincidió en lo fundamental con estas posturas. "Como primera impresión, creemos que la propuesta presentada hoy es mucho más realista que anteriores proyectos: persigue una menor afectación ambiental y es mucho más acorde a la escala humana", resumió el portavoz Jesús Sansó. Como aspectos negativos destacan su alto coste. "La decisión de respetar y rehabilitar la totalidad de las edificaciones es una condición de contorno técnica y económica que marcará, indudablemente, la viabilidad real de la propuesta", explican. Desde la formación naranja reclaman la implicación de la iniciativa privada y de otras administraciones.

Más críticos con lo presentado por el consejero Soro fueron desde el PP. "Ha sido una presentación superficial en cuanto a su viabilidad económica", denunció la diputada Mar Vaquero. Además también reclaman la participación de todos los sectores. "No se puede presentar un proyecto cerrado cuando se habla de un plan estratégico para Aragón", indicó. Por otra parte consideran que que con esta operación "PSOE y CHA se convierten en los mayores especuladores del valle del Aragón" al plantear una operación basada en viviendas de alto lujo.