Lo habitual. Cuando sale un dato de déficit malo o, como en este caso, un informe que saca los colores a las previsiones económicas del Gobierno, la consejería de Hacienda se despacha con una nota de prensa. Y siempre para decir lo mismo: que este Ejecutivo apuesta por el gasto social, que es su prioridad, y que la estabilidad presupuestaria está en el ADN que recorre los pasillos del Pignatelli. Ayer no fue una excepción. Pero el departamento, ante las duras conclusiones de la autoridad independiente de responsabilidad fiscal, señaló que el documento es "limitado" y que su opinión no es "vinculante".

Según la consejería de Hacienda, estos informes, "no vinculantes", sirven como conjunto de recomendaciones y opiniones que se orientan a enriquecer la relación entre las comunidades autónomas y el ministerio en el proceso de elaboración de los planes económico--financieros. Unos documentos que se están negociando durante este días y estarán cerrados, en principio, este próximo jueves, cuando se celebre el Consejo de Política Fiscal y Financiera.

Esta fue la excusa esgrimida por el consejero de Hacienda, Javier Campoy, para no dar ninguna explicación sobre los detalles del plan económico--financiero. No convenía enturbiar las conversaciones con el ministerio, vino a decir, en respuesta a una pregunta de CHA. Luego en los pasillos del Parlamento dio más detalles, habló de los 200 millones de ajuste, que luego fueron negados, y que ahora, casualmente, coinciden con las cifras que se publican en el informe.

En cualquier caso, el departamento se apresuró ayer a señalar que el informe tiene un carácter "intermedio", ya que emite valoraciones no vinculantes sobre un borrador actualmente en discusión y no sobre el documento definitivo, que en última instancia está sometido a la aprobación del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Tiene, por ello, un alcance "limitado" por realizarse sobre un borrador no consolidado.

Según la consejería de Hacienda, en el informe se "valora el esfuerzo que Aragón ha realizado en reducción de déficit y condiciona la consecución del objetivo a la eficacia y volumen de las medidas que finalmente se adopten tras el cierre del plan". Y añadió que el Gobierno desea hacer compatible "ese esfuerzo con la defensa del nivel de servicios actual y las peculiaridades de Aragón, por lo que necesariamente existen diferencias en la apreciación del objetivo de ajuste". El departamento recordó en su comunicado que Aragón ya ha puesto en práctica muchas de las medidas que fundamentan el plan y que tienen como finalidad mejorar la disciplina financiera y fiscal. No lo ve así la autoridad independiente.