El Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, está convencido de que la fuerza institucional de su figura se fundamenta en el apoyo ciudadano hacia ella y en la buena predisposición ciudadana hacia quien la encarna. Así lo indicó tras recibir ayer la Medalla de las Cortes de Aragón, institución a la que agradeció la concesión en nombre de los 78 justicias que le han precedido, con mención especial a sus dos antecesores en la etapa democrática, presentes ayer en la ceremonia institucional, Juan Monserrat y Emilio Gastón.

Con independencia de quién sea el titular, la institución es "querida y respetada" por sus razonamientos, añadió. Para García Vicente, el Justicia sigue estando de "plena actualidad" porque representa valores que para los aragoneses son muy importantes: el respeto a la libertad civil, la existencia de garantías y el equilibro entre los poderes públicos. Pero también es una institución "útil y moderna", que busca la resolución de los conflictos utilizando la persuasión y no la imposición.

García Vicente aseguró que la gente se queja no tanto de que no se le dé la razón, sino de que no se le escucha, y por eso indicó que él trata de "ser amable con todo el mundo". Asimismo, afirmó que intenta "poner voz a los más vulnerables" y en esta época de crisis ha pretendido "individualizar las necesidades" porque es "injusto dar a todos los mismo".

Además, añadió que hay unas "líneas rojas en educación,