El intercambio dialéctico entre la portavoz de Chunta Aragonesista, Nieves Ibeas, y la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, fue el mejor exponente de que ayer se debatían dos apuestas políticas totalmente opuestos. En el caso de CHA, como se oyó desde la tribuna, un modelo "de izquierdas y con Aragón en el centro del proyecto político". Rudi no le admitió que negara su aragonesismo: "No es usted ni más aragonesa ni más defensora de los aragoneses que los 30 diputados del PP".

Ibeas reprochó a Rudi que su Gobierno tiene "una estrategia clara", la de recortar el autogobierno y aprovechar la crisis "como pretexto para acabar con el Estado del Bienestar de la ciudadanía". Ibeas fue contundente: "Plantean una sociedad en la que gana quien tiene dinero: los de siempre, y el resto lo arreglan con beneficiencia".

Para la presidenta de Aragón, Chunta es un partido "excluyente, sectario y demagógico". Hasta en doce ocasiones definió así a la portavoz nacionalista. Fue en toda regla un ataque para defenderse. Fue prácticamente el único argumento que empleó en este turno la presidenta. CHA solo defiende un modelo y a las personas que piensan como ellos, y excluye a la gran mayoría que defiende el Ejecutivo de Luisa Fernanda Rudi.

INACCIÓN PREMEDITADA Una conclusión extraída de una intervención en la que la portavoz de CHA expuso los problemas por los que atraviesan los ciudadanos, hizo una encendida defensa de lo público y denunció "la inacción premeditada, programada y calculada" del Ejecutivo autonómico. Introdujo algunos aspectos que se tocaron poco en la primera sesión, como la realidad plurilingüe de Aragón --incluso empleó brevemente el aragonés y saludó en catalán-- los problemas que atraviesan sectores como el de la cultura, el medio ambiente y defendió una sanidad y una educación pública y de calidad frente a una receta política que pasa "por la privatización y el abandono de inversiones públicas y por la añoranza del ladrillo y la especulación".

Ibeas lamentó que Rudi "esté utilizando la crisis como coartada para perpetrar la mayor involución autonómica de la democracia española" y denunció "la sumisión" del Gobierno PP-PAR con "Madrid". Por ello le pidió una mayor defensa del Estatuto de Autonomía --Rudi le recordó que CHA no había apoyado un Estatuto que ahora defiende-- y reclamó a la presidenta que "firme, de una vez, el acuerdo bilateral económico-financiero con el Estado". Asimismo, hizo una encendida defensa de lo público y cuestionó algunas decisiones de Rudi como la entrega de costosas banderas a la Guardia Civil, en una decisión que ha criticado hasta el cuerpo armado.

Ibeas señaló que Rudi "contó su realidad, pero no la que está viviendo mucha gente en Aragón". Ante las críticas de Ibeas, Rudi acusó de sectaria y demagoga a Ibeas, le recordó que la gran mayoría había votado al PP y no a CHA, desprestigió los postulados de los nacionalistas y defendió el modelo público-privado.