La reforma del equipamiento del Mercado Central concilia la rehabilitación del edificio histórico preservando su valor arquitectónico, con la necesidad de adecuar sus espacios a los modelos que permitan continuar su actividad comercial. Entre las actuaciones que se van a llevar a cabo, destaca la sustitución de las mamparas exteriores por cristaleras para potenciar la percepción visual del interior, lo que permitirá a los visitantes contemplar mejor las columnas y forjados de la techumbre.

El edificio contará con cerramientos para solucionar el problema de la climatización así como la entrada de insectos y polvo del exterior. Las fachadas actuales se liberarán y se crearán nuevos pasillos de borde en los límites de la planta, así como un gran pasillo central de 7,60 metros de ancho con zonas de descanso. Además, en el proyecto se prioriza la accesibilidad universal y así se evitarán las complicaciones actuales con las escaleras. Para ello, se instalarán rampas y escaleras mecánicas en la zona norte además de una plataforma para minusválidos.

El mercado no será una instalación cerrada sino que ampliará su espacio en el exterior. Para ello se utilizará la calle lateral paralela al tranvía en la que se instalarán algunos puestos de productos ecológicos y terrazas de bares para recuperar espacio de la ciudad.

Para adaptar esta calle, se pretende crear una plataforma por la que puedan discurrir las bicicletas y quitar las actuales estructuras de hormigón para, en su lugar, colocar arbolado. De este modo, se recupera espacio de interior en el exterior y se utilizará para que potencie el acercamiento de los ciudadanos al equipamiento. Se trata de una coordinación y prestación de servicios con el distrito mercado y extenderlo a las áreas aledañas.

Respecto a la ubicación de los puestos, aunque todavía no está asignada, la intención es situar las pescaderías agrupadas en una zona concreta y que el resto de paradas se distribuyan alternativamente a lo largo del mercado.

Asimismo, el semisótano también optimizará su espacio, ya que el número de cámaras estará asociado al de puestos, que serán reducidos para dejar espacios libres que serán dedicados a usos complementarios del mercado.

Por último, también se instalará un punto de información y de recogida de la compra realizada por los clientes para gestionar un nuevo servicio de entrega a domicilio, tanto de la mercancía adquirida presencialmente como a través de internet.