Mueven ficha. Los promotores de Gran Scala (International Leisure Development, ILD) comunicaron ayer al Gobierno de Aragón que han centrado la búsqueda de ubicaciones para el complejo de casinos y parques temáticos Gran Scala en tres municipios, Ontiñena, La Almolda y Villanueva de Sijena, e informaron de que en el primero de ellos han apalabrado --por escrito y con identificación de las parcelas concretas-- la disposición para vender su tierra con los dueños de 2.300 hectáreas, a los que podrían añadirse los de otras 500 en unos días.

El portavoz de ILD, Mark Cambell, declinó ayer señalar cuál de esas tres ubicaciones es la preferida por los promotores. "Tenemos que estudiar muchos detalles, como la disponibilidad de agua, los accesos, las infraestructuras futuras, el impacto ambiental", indicó, al tiempo que anotaba que su intención es elegir una localización "lo antes posible. Si puede ser, antes de El Pilar".

Los contactos de International Leisure Development con el Ayuntamiento de Ontiñena comenzaron a finales de la semana pasada. A lo largo de esta, el consistorio ha mediado con los propietarios de terrenos en las partidas de Valcarrera y de San Gregorio --en las inmediaciones de la ermita del mismo nombre--, la mayoría de los cuales --suman un millar de hectáreas-- han suscrito un documento en el que muestran su disposición a vender las tierras con estas condiciones: ILD inicia la adquisición de las tierras en el momento en el que disponga del terreno necesario --y de las autorizaciones y los fondos-- para iniciar la urbanización del futuro Gran Scala; en ese momento, comienza un periodo de ocho meses en el que los propietarios reciben el 4% del valor de sus tierras; al terminar, ILD puede comprar las tierras desembolsando el 96% restante, echarse atrás o aplicar una prórroga de otros ocho meses pagando otro 4%; si opta por la tercera alternativa, una vez transcurrido ese periodo, o paga el 92% restante o el propietario recupera sus tierras e International Leisure Development pierde las señales.

El sistema es diferente del planteado en La Almolda, donde ILD ofrecía señales del 5% que recuperaría si no materializaba la compra en dos años.

También son diferentes los precios. De los 6.000 euros por hectárea de secano y 9.000 para las de regadío o sujetas a subvenciones de la PAC ofrecidas en La Almolda, han pasado a 9.000 para las cultivables y 6.000 para las de monte y erial en Ontiñena, donde toda la zona de interés para ILD es de secano.

Los propietarios de un millar de hectáreas han firmado durante los últimos días en el ayuntamiento documentos en los que dan el visto bueno a la oferta --aunque esos papeles no suponen un compromiso-- e identifican sus tierras por parcelas y polígonos. Los dueños de otras 500 están pendientes de contacto, aunque la sensación en el pueblo señalaba ayer que el acuerdo sería total.

En la zona hay otras 1.300 hectáreas de monte comunal habitado por pino y matorral propiedad del ayuntamiento. Los siete concejales --cuatro del PP, dos del PAR y uno del PSOE-- dieron en una reunión celebrada hace unos días su visto bueno a la venta, operación que, no obstante, se prolongaría en el tiempo al requerir varios trámites en el consistorio y en el Gobierno de Aragón, que debe aprobar la enajenación y, en su caso, descatalogar los montes calificados como públicos.

El alcalde, Ángel Torres, se mostró "dispuesto a colaborar con el Gobierno de Aragón en todo lo que haga falta. Soy alcalde de Ontiñena, no político, y me debo al pueblo. Por eso he de colaborar para que salga".

La zona cuyos propietarios han firmado los documentos cumple la mayoría de las premisas que los promotores de Gran Scala ponen para elegir la ubicación desde que se conoció el proyecto. La línea de AVE Barcelona-Zaragoza pasa a menos de un kilómetro de su extremo sur, y medio más allá se encuentra la autopista A-2. Por su límite oeste se extienden las torres de la nonata línea de alta tensión Aragón-Cazaril y bajo