Los números en Expoagua cuadran con una precisión milimétrica. Esta es la conclusión que se desprende después de que el director general de Recursos y Medios de la sociedad pública, José Luis Murillo, asegurara ayer que la inversión se cerrará con "0,07% de desviación" sobre lo presupuestado, "y a la baja". Es decir, si ya es ínfima la diferencia con respecto a la cantidad estimada inicialmente, más positivo resulta que el cierre se dé en positivo. El resultado, además, es doblemente satisfactorio, teniendo en cuenta que las estimaciones ya se redujeron del 2006 al 2007 en 22 millones (de 681 a 659).

Según argumentó Murillo, el cálculo tan preciso se consiguió con un detallado análisis de riesgos, plazos, terrenos donde se iba a ubicar, los ajustes que parecían previsibles y los posibles requerimientos de los participantes. "Hablando de una inversión de más de 700 millones de euros estamos ante un éxito", aseveró Murillo.

El responsable de Recursos y Medios destacó además que las cuentas relacionadas con el operativo de la muestra no se cuadrarán hasta el próximo mes de octubre. Y en ellas no habrá sorpresas en cuanto al gasto, que rondará los 308 millones previstos, aunque sí pueden haber ajustes en cuanto a la cantidad que Expoagua ingresará tras la muestra. En esta cifra influirá de forma negativa, según apuntó Murillo, que haya habido "una afluencia menor de la esperada o minoraciones como el escaso uso de los aparcamientos".

El responsable del área económica destacó también la evolución de Expoagua en cuanto a dotación de personal. Repasó su evolución desde que comenzara en el 2005 con 14 empleados hasta los casi 2.800 con los que la Expo cerró sus puertas. De ellos, solo 300 pertenecen a lo que se denomina personal de estructura y podrán formar parte del plan de recolocación previsto para la pos-Expo. El resto, está en el paro desde hoy. Aún así, la valoración del proceso de selección es muy positiva, sobre todo la formación "para no abandonar en los tres meses".

Sobre el desarrollo de la muestra, Murillo destacó, además de la previsión "realista" del coste de esta Expo, la "transparencia en la gestión". Según aseguró, es la "única Expo" que se ha ceñido con rigor a la Ley de Contrataciones Públicas, una "herramienta para hacer sentir esa transparencia", en cualquiera de los 1.500 contratos de grandes obras, y otros tantos de obras menores, que se han adjudicado por concurso.