El escenario político que puede salir de las urnas el 24 de mayo configura un escenario complejo e incierto en el consistorio de Zaragoza. Varias encuestas coinciden en señalar que habrá cuatro formaciones muy cercanas en porcentaje de votos, dos de ellas completamente nuevas. Todo hace indicar que la configuración de pactos, algunos de ellos complejos, serán de nuevo fundamentales.

Los partidos mayoritarios, PP y PSOE, según esos mismos estudios, salen castigados. Y en sus listas, no obstante, siguen figurando gran parte de los ediles que han trabajado estos cuatro años en la casa consistorial. El partido más votado en las pasadas elecciones, el PP, ha vuelto a confiar en Eloy Suárez quien a su vez ha vuelto a apostar prácticamente por el mismo equipo que durante estos cuatro años ha hecho una correosa oposición a las políticas de Juan Alberto Belloch. Tras la retirada de este, el PSOE abrió un proceso de primarias en el que no tuvo ni rival el candidato actual, Carlos Pérez Anadón, quien lleva varios meses intensos tratando de combatir las acusaciones de falta de renovación a base de encuentros en la ciudad. Lleva en su candidatura a algunos de los ediles de esta etapa pasada, como Roberto Fernández, Lola Campos o Laureano Garín. y ha tratado de hacer atractiva su lista con la incorporación de un profesor de la Universidad de Zaragoza, Javier Trívez, responsable de asuntos económicos. Como número dos, después de que otra profesora universitaria optara por no presentarse, repesca a una joven que durante el Gobierno de Marcelino Iglesias fue responsable del Instituto Aragonés de Juventud: Marta Aparicio Sainz de Varanda. Su nombramiento ha llamado la atención después de que esta se apartara del partido en los últimos años.

Sin conocerse ni su programa, ni su proyecto, ni las intenciones de sus candidatos, Ciudadanos juega con el viento a favor y aspira a ser el otro gran partido decisivo en la toma de decisiones que se tengan que adoptar durante los próximos años. Su papel de bisagra será determinante, como también lo será para hacer gobiernos de izquierdas, la candidatura de confluencia, tutelada en su mayoría por IU y Podemos, de Zaragoza en Común. Al igual que CHA, que tratará de volver a tener responsabilidades de gobierno. Más complicado parece tenerlo el PAR, a pesar de la presencia de caras nuevas, y UPD, sumido de nuevo en una grave crisis interna.