Jaime Ribalaygua: "Las riadas son una alerta de lo que viene"

--Los próximos años son críticos para que los acuerdos internacionales impidan que las emisiones globales lleguen al umbral que produzca un calentamiento de más de 2°C en promedio para todo el globo. De ahí la importancia de cumbres como la de París, aunque por desgracia todo parece indicar que no vamos a ser capaces de conseguirlo. Y eso es un serio problema, porque los estudios indican que si se supera ese umbral, las incertidumbres sobre lo que puede pasar son muy grandes.

Las consecuencias en Aragón serán importantes, dado que su territorio está entre los que se prevé que se vean más afectados, como son las regiones mediterráneas y las áreas de alta montaña.

--¿A largo plazo podría verse afectado el turismo de nieve?

--Ya se está viendo el efecto. Solo imaginemos lo que sucedería ahora si no se tuviera el apoyo de la nieve artificial, si comparamos la situación con la de hace algunas décadas, se vería que ya ha habido consecuencias. Pero para el futuro la situación, según todos los modelos, será considerablemente peor. El calentamiento producirá que muchos años la temperatura será tan alta que ni siquiera será posible producir nieve artificial. También hay que tener muy en cuenta que la disponibilidad de agua seguramente será menor, con lo que pude que haya restricciones a la producción de nieve artificial. Esto es hablando de forma general, porque los cambios serán diferentes en diferentes zonas.

--¿Sufrirá alguna repercusión el sector agrícola?

--La agricultura depende mucho del clima. Resulta incomprensible que en Aragón no se estén preparando más estudios de adaptación al cambio climático a escala local, y para diferentes cultivos. Estos estudios permitirán planificarnos para el futuro. Todos asumimos que una parte de nuestro sueldo actual se destine a nuestra pensión futura, ¿no resulta incomprensible que no estemos dispuestos a dedicar unos recursos a planificar el futuro de nuestras actividades, sea la agricultura, el turismo la producción de energía?

--¿Las riadas en el Ebro y sus afluentes pueden interpretarse como una alerta ante lo que se avecina?

--El cambio climático, según los expertos, ha producido un aumento de la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos, en el caso de la lluvia, tanto por exceso (inundaciones) como por defecto (sequías). Eso son "hechos probados", en base a observaciones. En todo caso, habría que estudiar si las diferentes riadas pueden o no achacarse directamente al cambio climático. Pero de lo que no hay duda es de que debemos interpretarlo como una alerta de lo que se avecina, ya que todos los modelos indican que esos fenómenos extremos serán cada vez más frecuentes.

--¿El calentamiento global podría tener algún impacto para la salud en la comunidad?

--Sin ninguna duda. Y no solo con situaciones como la ola de calor del 2003, que cada vez serán más frecuentes e intensas. Por ejemplo, es altamente probable que el cambio climático favorezca la expansión de enfermedades transmitidas por vectores, como la malaria o el dengue, enfermedades que con gran probabilidad tendremos en diversas zonas de España.

--¿Qué deberían hacer los gobiernos --en especial el aragonés-- de forma urgente para frenar estas tendencias?

--Para luchar contra el cambio climático hay tres estrategias. La primera es actuar sobre las causas, reduciendo la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, y se denomina mitigación. Incluye la reducción de emisiones, tema fundamental en cumbres como la de París. La segunda es actuar sobre los efectos: dada la inercia del sistema climático, algunos cambios son ya inevitables (parte incluso ya se han producido) y es necesario reducir sus efectos negativos (y aprovechar los positivos); es la denominada adaptación. La tercera es mejorar el conocimiento del sistema climático, a través de la investigación. Por desgracia, a la adaptación y a la investigación se les ha prestado mucha menor atención, aunque puede entenderse haber atendido antes y más a la mitigación (si bien tampoco lo suficiente).

--¿Y qué puede aportar un gobierno como el de Aragón?

--Los gobiernos deben hacer una apuesta decidida por las tres estrategias. En el caso de los gobiernos locales, sin olvidar las otras dos, quizá sea bueno que presten una especial atención a la adaptación. Esa adaptación debe afrontarse a escala local: ¿qué variedad utilizo en cierto cultivo?, ¿con qué especies se reforesta cierto monte afectado por un incendio?, ¿cómo adaptar el turismo en la zona rural al cambio climático en cierto municipio? Por ello, quizá sean los gobiernos locales los más indicados para encargarse de esta pata de la lucha contra el cambio climático (aunque las instituciones nacionales e internacionales también deben atender a estrategias de adaptación a mayor escala).