Linda Jackson es un soplo de aire fresco en el sector del automóvil, no solo porque el mundo del motor es un territorio eminentemente masculino sino porque desde su llegada a la dirección general de Citroën, en el año 2014, los vehículos de la marca francesa han experimentado una gran metamorfosis, con un diseño novedoso y una decidida apuesta por que la confortabilidad y la adaptabilidad de los nuevos modelos sean la seña de identidad de Citroën. El Cactus y el C3 Aircross, que se fabrica en Figueruelas, son dos claros ejemplos que conviven bajo el lema de la marca Be different, feel good (Sé distinto, siéntete bien).

Y sí, Jackson es diferente. Esta mujer está considerada como la británica más influyente en el mundo del automóvil. Y por si fuera poco, pilota uno de los emblemas industriales de Francia. Ahí es nada. Pero ella lo vive con naturalidad, con la misma con la que habla del C3 Aircross, en el que Citroën tiene depositadas grandes esperanzas. El objetivo inicial es lanzar más de 110.000 unidades en tan un solo año.

El coche, que tiene hasta 90 posibles combinaciones, es una de las grandes novedades que se presentan en la Feria del Automóvil de Fráncfort. Y Jackson dice estar muy satisfecha con el resultado de años de trabajo y el «alto nivel de calidad» con que se está produciendo desde Zaragoza. «Desde una perspectiva de trabajo en equipo y de calidad, el resultado es excelente», destacó a los periodistas con los que compartió una mesa redonda en el certamen germano. Además, «el feedback con el equipo es perfecto así que podremos cambiar cosas durante la producción y eso nos tranquiliza mucho».

Linda Jackson recordó su visita a la planta de Opel España antes del lanzamiento del Aircross y quiere volver a hacerlo próximamente. Allí, su nuevo modelo comparte plataforma con el Crossland X, un exitoso vehículo, fruto del trabajo en equipo de PSA y Opel, y del que se han realizado ya 55.000 pedidos.

«Son dos coches totalmente diferentes, orientados para clientes diferentes y con dos personalidades distintas», asegura Jackson, que añade que el público potencial del vehículo es muy amplio, ya que va desde personas adultas ya retiradas a familias jóvenes con hijos.

Sobre la llegada de Opel, cree que las sinergias ayudarán a nivel económico y en la evolución tecnológica, pero son personalidades distintas. Eso sí, reconoce que es Opel el que tiene más trabajo por hacer.