La intervención del presidente de las Cortes, José Ángel Biel, tuvo cierto tono a reproche de final de legislatura a su socia de Gobierno, la presidenta Luisa Fernanda Rudi, pero también al resto de la Cámara: "A menudo, asistimos a debates entre gestores, donde abundan las ratios y los porcentajes y olvidamos la esencia de nuestra condición de políticos, que no es otra que la de servidores públicos en busca del beneficio de la mayoría de los ciudadanos", indicó durante su discurso institucional.

"La buena gestión es necesaria, pero el momento requiere algo más que diligentes gestores que administren lo poco que hay. Hacen falta reformas, con nuevos enfoques, abandonar dogmas y gallardía para llevarlas a cabo", señaló. A su juicio, "la salida a esta crisis será de orden político. Lo contrario es el caos", y "la educación, la sanidad o los servicios sociales no pueden ser elementos de confrontación". También reclamó "más acuerdos que los de la oposición al trasvase, la demanda de mejores comunicaciones o de conexiones con Europa".

Como es habitual en la derecha aragonesista, mostró su empeño en destacar la lealtad de Aragón a la Constitución y a España, a insistir en que es un elemento imprescindible en la creación de España --esfuerzo que, por otra parte, de nuevo fue poco correspondido por los medios estatales que apenas destacaron ayer la celebración del Día de Aragón--. Incidió en la defensa de la Constitución y consideró que la autonomía "no rompe España, al contrario, refuerza la cohesión de nuestra nación".

AUTONOMÍA También insistió en que "España es un proyecto común bajo el que cabemos todos y cuya soberanía no debería verse amenazada por ningún histriónico planteamiento que únicamente busca crear nuevas situaciones de privilegio", indicó mencionando los problemas que tiene Aragón "con las instituciones catalanas, que no con el pueblo de Cataluña, con el que compartimos siglos de historia". Por ello, defendió la autonomía de Aragón, que "ha hecho posible el periodo de mayor prosperidad económica, social y moral que hemos vivido a lo largo de nuestra milenaria histórica.

El presidente de las Cortes también hizo un apartado para defender la gestión del lugar donde se debate y se toman las decisiones legislativas. Por ello, recordó que en menos de tres años se han celebrado casi un centenar de sesiones plenarias y se han debatido o tramitado casi 7.000 iniciativas parlamentarias, lo que, según Biel, "supone un incremento cercano al 25% respecto a anteriores legislaturas y da muestra de la ferviente actividad de estas Cortes, y también agradeció "la activa participación del Gobierno en el Parlamento, ya que ha comparecido ante él en cerca de 500".

En cualquier caso, sugirió alejarse de "estériles y demagógicos debates en busca de un reconocimiento a corto plazo" que no haría más que "acrecentar la frustración" ante el "compromiso con los ciudadanos" que tienen los diputados. Asimismo, celebró que las Cortes sean "el tercer parlamento autonómico más transparente".