El juez decano de Zaragoza, Roberto Esteban, vaticina un «futuro negro para la jurisdicción civil» en la capital aragonesa, con lo que se está viendo y, sobre todo, con lo que se les viene encima.

Las cifras de entrada de litigios por cláusulas suelo, con 414 asuntos entre el 20 de abril y el 30 de mayo de este año, hacen prever demoras, en el juzgado exclusivo que se va a poner en marcha. Pero esto, advierte el decano, no será nada comparado con las reclamaciones que previsiblemente se darán por los gastos de hipoteca. Con ellas, advierte, «podemos colapsar un juzgado nuevo, dos o los que pongan».

Como publicó EL PERIÓDICO, dos jueces zaragozanos ya han dictaminado en un par de casos que el pago por parte del cliente de la totalidad de los gastos de constitución del préstamo (notaría, gestoría y tramitación, además del impuesto de actos jurídicos documentados) no solo es abusivo, y como tal nulo, sino que el banco ha de devolverlo.

En concreto, los dos juzgados condenaron al banco a reintegrar la mitad de los gastos y el impuesto íntegro, ya que considera que este beneficia exclusivamente a la entidad de crédito. Estas resoluciones aún han de someterse al criterio de la Audiencia Provincial de Zaragoza, y a buen seguro del Supremo, ya que no serán únicas en España. Pero a poco que las instancias superiores den la razón al cliente, las reclamaciones se generalizarán. «No hay más que pensar cuánta gente ha constituido una hipoteca en los últimos años», explicaba el decano.

Esteban advertía además que la jurisprudencia del Supremo impide dictar resoluciones en serie, ya que, como sucedió en el caso de Caja Rural de Teruel, con la sentencia de febrero, puede considerar que la cláusula suelo es válida, si es transparente.

El decano firmó un comunicado conjunto por la falta de medios para estos nuevos juzgados, pero por solidaridad, ya que en Zaragoza, al menos, sí se han puesto medios, agradeció.