El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nú- mero 1 de Huesca dio ayer otro paso para la recuperación de las 44 obras de arte del monasterio de Sijena que se hallan en el Museo de Lérida y que la Generalitat debería haber devuelto el pasado 25 de julio, cuando entregó otras 53 de valor inferior.
En una diligencia de ordenación dictada por la secretaria del ente judicial, Teresa Sandra Campa Campos, esta recaba autorización a la jueza para entrar en la espacio museístico, incautarse de los bienes allí expuestos y entregarlos a la comunidad de monjas del monasterio de Villanueva de Sijena. La secretaria invoca el artículo 701 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, que le otorga potestad para recabar el auxilio de la fuerza pública, «si fuera preciso», para entrar en lugares cerrados.
El nuevo paso en el largo pleito por la recuperación de los bienes de arte sacro expoliados fue acogido con alegría y cautela por el Gobierno de Aragón, que recordó que se trata de un trámite por el que se solicita permiso a la magistrada para seguir adelante en el proceso. En última instancia, es la jueza la que tiene potestad para desatascar el proceso.
MÁS VALOR
Jorge F. Español, abogado del municipio de Villanueva de Sijena, subrayó que en el documento de la secretaria se pide autorización de la magistrada para tomar posesión de los bienes obrantes en el Museo de Lé- rida.
«La ejecución de lo decidido en su día por la jueza, que dictaminó la entrega a Sijena de los bienes retenidos en Cataluña, es competencia de la secretaria», explicó el letrado, que mostró su satisfacción por una iniciativa que acerca un poco más la vuelta de las 44 piezas reclamadas, precisamente las de más valor de cuantas reclama Aragón.
En el caso de que la jueza autorizara esta medida solicitada por la secretaria, la comisión judicial no solo comprendería los funcionarios del juzgado, sino que estaría compuesta también por miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad y por técnicos aragoneses que identifique los bienes reclamados y den fe de que se trata de los auténticos.
En la diligencia de ordenación, la secretaria recuerda que, a día de hoy, todavía no se ha procedido a la entrega de las piezas reclamadas. Y ello pese a lo asegurado por el consejero de Cultura catalán, Santi Vila i Vicente, en un escrito del 25 de julio pasado «en el que manifestaba que en esa fecha ya se habían iniciado los trámites administrativos que, según su entender, impedían que las 44 piezas» acompañaran a las entregadas al día siguiente.
PARADERO DESCONOCIDO
El escrito de la secretaria hace asimismo referencia a otras dos piezas de las que se desconoce dónde se encuentran. Se trata de dos objetos textiles que, según el responsable del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), debieron ser depositadas en el Museo de Indumentaria, del que han desaparecido en la actualidad.
El documento de la secretaria puede ser objeto de impugnación mediante un recurso de reposición en el plazo de cinco días desde su notificación, ante el letrado de la Administración de Justicia que la dicta.
Entre las piezas del lote de 44 ahora reclamado de nuevo figuran sarcófagos medievales que contuvieron los restos de las prioras del monasterio de Sijena. Para estos ataúdes, al igual que para el resto de las piezas, el Gobierno de Aragón ha realizado obras de reforma en el complejo monacal destinadas a habilitar las salas en las que se expondrán los bienes expoliados. El objetivo es que estas piezas puedan ser expuestas al público en el lugar del que salieron de forma irregular en las pasadas décadas.
