Manolo Jiménez y Ángel Lafita fueron ayer los principales protagonistas en la plaza del Pilar. Los más de 2.000 aficionados que se dieron cita en ese lugar para festejar la permanencia del Real Zaragoza en Primera División con la plantilla de jugadores y el cuerpo técnico del primer equipo pidieron a gritos a la continuidad de ambos en la disciplina zaragocista. Los seguidores blanquillos corearon en varias ocasiones lo de "Manolo Jiménez que cojones tienes" y "Jiménez quédate", mientras que en el caso del jugador aragonés cantaron lo de "nosotros te queremos, Lafita quédate". Estas frases ya se escucharon de forma insistente el domingo en el Coliseum Alfonso Pérez, donde el Zaragoza consiguió la salvación después de imponerse al Getafe (0-2) en la última jornada de Liga.

Tanto Manolo Jiménez como Ángel Lafita finalizan contrato esta temporada y sobre todo la continuidad de este último en el Real Zaragoza parece imposible. Jiménez todavía debe negociar su renovación con Agapito Iglesias, presidente y accionista mayoritario de la entidad, pero tampoco se puede dar por segura. "Me quedaré siempre que haya una estructura seria de equipo y por supuesto que lo voy a intentar", dijo el técnico andaluz mientras era aclamado por la gente. Los aficionados consideran que Manolo Jiménez ha sido el gran artífice del milagro de la salvación del Zaragoza en la presente campaña. Jiménez y Lafita fueron manteados por los jugadores entre los "olés" de los aficionados.

La plantilla del Real Zaragoza acudió ayer a la Basílica del Pilar para mostrar su agradecimiento a la Virgen por la protección recibida a lo largo de toda la campaña. Los jugadores zaragocistas fueron recibidos con grandes aplausos y con los ya conocidos gritos de "sí se puede".

La habitual ofrenda de flores fue realizada por Javi Paredes, capitán del Zaragoza, quien en su discurso dijo: "Nuestra Señora Virgen de Pilar, cada año cumplimos con la tradición de encomendarnos a tu protección y solicitamos tu ayuda para conseguir nuestros objetivos. Esta vez no venimos con ningún título debajo del brazo, pero nuestra ofrenda tiene para nosotros y para nuestra afición un gran significado, porque ha sido una temporada en la que hemos tenido que aferrarnos con todas nuestras fuerzas a la fe, al trabajo y a la humildad para salir adelante. Durante muchas semanas parecía imposible que pudiéramos lograr permanecer en Primera, pero seguimos creyendo. Nos abrazamos a ese manto protector. que en tantas y tantas ocasiones nos has ofrecido y, junto al empuje de nuestros aficionados, conseguimos hacer realidad lo que pocos creíamos. Logramos nuestro objetivo y en ello mucho te debemos. Muchas gracias por tu apoyo".