El Gobierno de Aragón revisará el convenio de la escuela concertada. Introducirá nuevos criterios para paliar lo que la consejera de Educación, Dolores Serrat, calificó como "infradotación". Es decir habrá más dinero para estos centros y además se les permitirá ampliar su oferta a las etapas de la enseñanza no obligatorias, el primer ciclo de Infantil y Bachillerato. La apuesta de la DGA parece clara en favor de estos centros. En el documento no se dice nada respecto al presupuesto que se destinará a los públicos.

Es una de las propuestas recogidas en un informe en el que se hace un diagnóstico del sistema educativo aragonés y en el que se apuntan 25 líneas de acción que en muchos casos no se traducen en medidas concretas. El convenio con la concertada se modificará al alza en el curso 2013-2014, pues en el 2012-2013 todavía está vigente el actual. De todas formas, en el presupuesto de este ejercicio ya se ha incrementado la dotación económica que se destina a estos centros.

El documento señala una vez más la intención del Ejecutivo de modificar el programa de gratuidad de los libros de texto, así como las becas de comedor. El sistema universal de la actualidad será sustituido por otro que tenga en cuenta el nivel socioeconómico de las familias, sobre todo el criterio de la renta. Además, Serrat avanzó que el modelo de préstamo será sustituido por otro de propiedad. El Gobierno está trabajando ahora en la Orden que regirá el plan.

Otra de las medidas que propone el documento es intensificar la inspección de los centros educativos, siguiendo unos criterios "objetivos" y que posteriormente se traducirá en la publicación de un listado en el que los padres podrán ver los puntos fuertes y débiles de los diferentes colegios e institutos de la comunidad. Una suerte de ránking del que la consejera de Educación no explicó mucho más.

NUEVAS TECNOLOGÍAS Serrat avanzó también cambios en el programa 2.0, que permitía que cada alumno tuviera un tablet pc. Será sustituido por un plan que "vaya avanzando en la digitalización de todas las aulas del sistema educativo". Lo que implica asegurar la conectividad de todos los centros --con redes Wifi-- y en la adaptación de los equipos actuales "a modo de aulas móviles".

Además, la consejera explicó que el próximo curso las pruebas de recuperación de junio pasarán a septiembre. Y puso esta medida como ejemplo de las iniciativas que el Ejecutivo quiere impulsar para combatir el fracaso escolar, que es en realidad uno de los objetivos que persigue el informe. "El respeto, el trabajo y el esfuerzo debe primar", dijo Serrat. También señaló la necesidad de mejorar la formación del profesorado para adaptarlo a las necesidades del sistema educativo. Una idea que contrasta sin embargo, con el cierre de los centros de profesores y recursos, donde los docentes se ponen al día en cuanto a conocimientos.

En el documento figuran a su vez medidas ya anunciadas previamente como la ley de autoridad del profesorado o el plan de infraestructuras, que deja la puerta abierta a la inversión privada. Una cuestión que ayer ya generó las críticas del PSOE, que considera que el informe supone una apuesta clara por la educación concertada y que no concreta suficiente las acciones en favor de la escuela pública. Serrat, sin embargo, negó cualquier tipo de privatización.