El pleno celebrado ayer en las Cortes de Aragón evidenció un severo endurecimiento de las críticas vertidas desde la oposición hacia el consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, cuya comparecencia para explicar la ejecución de los presupuestos del 2012 estuvo presidida por la crispación y los continuos ataques y reproches entre las formaciones de izquierdas y el PP.

El ambiente se caldeó a raíz de la puesta en escena de Oliván, que dedicó los diez minutos de su turno a repasar la disposición y ejecución del presupuesto de cada departamento de la consejería. Un mero desfile de números que provocó la indignación del PSOE, grupo que había solicitado la comparecencia, IU o CHA, que apovecharon la falta de referencias a política sanitaria para cargar con dureza contra la gestión de Oliván. Así, Sada, visiblemente enfadado, acusó al consejero de "reírse de este Parlamento y de los ciudadanos", a los que "no hace otra cosa que incrementar su sufrimiento en una época muy delicada" y le reprochó que se haya "cargado" la "cohesión social".

Por su parte, Nieves Ibeas, portavoz de CHA, fue más allá al advertir de que el Gobierno "ha puesto al frente de un departamento a un contable" y se refirió a la política del "y tú más" expuesta por el consejero en su segunda aparición en el atril para contestar las preguntas sobre gestión sanitaria formuladas por Sada. "No pueden estar pasándose la pelota de unos a otros toda la legislatura", indicó Ibeas.

Pero fue Patricia Luquin, de IU, la que cargó con más dureza contra el consejero, al que dijo que le quedaba "grande" la consejería y de "incapacidad manifiesta" porque "está demostrando no estar preparado".

Las críticas de la oposición a la gestión del consejero se centraron en el aumento "en más de mil personas en la lista de espera", el abandono del tratamiento por parte de personas polimedicadas por no poder asumir el pago de los fármacos, la amenaza de cierre de residencias por falta de liquidez o el hecho de que Aragón sea "campeona en el retroceso de la ley de la dependencia", expuso Sada.

MÁS CRÍTICAS Asimismo, Ibeas censuró que el Gobierno está "desguazando el sistema de protección social", para preguntarse en relación a la reordenación sanitaria en el medio rural si "cerramos los pueblos", aunque "en Zaragoza tampoco usted atiende mejor" a la población y Luquin subrayó que "no ha mejorado ni la asistencia social, ni las prestaciones sanitarias, que debería ser su máxima preocupación" por un presupuesto "insuficiente" en un momento "dramático para miles de ciudadanos" y, como ejemplo, citó las "más de 9.000 personas" con prestación de dependencia reconocida y no recibida.

Incluso Manuel Blasco, diputado del PAR, que estimó "correcto" el grado de cumplimiento del presupuesto de Sanidad --87%-- expuso que "esto no nos libra de la preocupación de si estamos dando servicio a lo que los ciudadanos nos demandan".

Las críticas a Oliván se producen un día después de que la ministra de Sanidad, Ana Mato, ensalzara en Zaragoza la labor del consejero y apuntara que Aragón es "uno de los mejores ejemplos de que, gobernando con responsabilidad y llevando a cabo una gestión eficaz de las cuentas públicas, es posible garantizar la sostenibilidad de las políticas sociales y bienestar".