Las Cortes de Aragón han aprobado hoy por unanimidad la primera ley de identidad y expresión de género de la comunidad autónoma, elaborada a raíz de un texto fruto de las asociaciones LGTBIQ y trans, que incide en la despatologización de las personas transexuales e incluye sanciones de hasta 45.000 euros ante actos contra estas personas. El debate parlamentario duró poco ya que todos los portavoces coincidieron en la relevancia de un día como el de ayer y todos se felicitaron por haber alcanzado el consenso. En la tribuna, un nutrido grupo del colectivo siguió con atención el debate, aplaudiendo las intervenciones de todos los portavoces y expresando su júbilo tras la aprobación al haberse dado un paso fundamental largamente reivindicado.

En defensa del proyecto de ley, la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, destacó que esta norma supone un nuevo avance después de la aprobación del matrimonio igualitario en 2005 y de que España fuera «pionera» en el 2007 con la Ley de Identidad de Género.

Entre los aspectos que recoge la nueva ley ha resaltado el reconocimiento explícito a la libre expresión del género, el libre desarrollo de la personalidad de acuerdo a dicha elección, el respeto a la identidad física y psíquica a estas personas, una atención integral y adecuada, el ejercicio de su libertad sin discriminación en todos los ámbitos, en especial en el empleo, la educación, la cultura, el deporte o las prestaciones sociales.

La visibilización del colectivo, la creación de espacio educativo de respeto y tolerancia, la inclusión de principios de libre de terminación del género en el ámbito sanitario o el esfuerzo para acabar con las discriminaciones en lo laboral, para lo que se prevé sanciones son otros de los puntos principales.