El presidente de Aragón, Javier Lambán, aseguró ayer que la celebración del Día de la Mujer no va a ser uno más, sino que va a ser una jornada «histórica» que comenzaron las mujeres «librando la batalla por conseguir la igualdad de derechos».

Para el presidente aragonés, no se trata de una huelga o de un conflicto anticapitalista porque «no es convencional» y los supera «con mucho» y apuntó que se trata de una jornada que va a ser el centro de «una revelación histórica inconmensurable».

También recordó que en sus dos años y medio al frente del Gobierno aragonés ha convertido en «prioridad absoluta» el combate contra la desigualdad en cualquier orden, como la educación, la sanidad o la distribución de recursos, pero «si hay una desigualdad que predomina sobre cualquier otra es la del hombre sobre la mujer».

Por su parte, el presidente del PP Aragón, Luis María Beamonte, aseguró que él no hace huelga «ningún día». «Otra cosa es que como alcalde yo también tenga mi sensibilidad, al margen de la de mi obispo, y haya decidido hacer un bando convocando con el mismo sentir que cualquier ciudadano a quienes quieran acudir al ayuntamiento (de Tarazona) a hacer un homenaje al conjunto de las personas y de las mujeres que día a día se sacrifican y que luchan», enfatizó Beamonte.