De nuevo se recrudecieron las hostilidades entre el PSOE y Podemos. El presidente aragonés, Javier Lambán, fue agresivo como nunca contra Pablo Echenique. La cercanía de las elecciones y los rescoldos del caso Olona han terminado por enturbiar las relaciones entre los socios de investidura. El líder del Ejecutivo comparó la actuación de la formación violeta con el consejero de Medio Ambiente con la que empleaba Manos Limpias, es decir el chantaje puro y duro. Y espetó que no tolera lecciones morales de quien asesora al Gobierno de Venezuela.

Fue una intervención que levantó ampollas en Podemos, grupo acostumbrado a criticar y reprochar y a ver cómo el PSOE capitula. Ayer no fue así. El líder de la formación morada preguntó al presidente por las "zonas oscuras" que supuestamente existen en la Administración autonómica. Citó algunos ejemplos, como Sarga, el caso Plaza o al consejero de Medio Ambiente.

Recordó que Olona vendió sus acciones en un empresa a miembros de su familia poco antes de tomar posesión, acción que no fue comunicada al Registro Mercantil, y la concesión a esta empresa de un contrato menor del departamento por 2.000 euros. Echenique mostró sus dudas acerca de la naturaleza de la operación, puesto que el consejero vendió sus acciones --antes de asumir el cargo-- a sus hermanos por 1.000 euros, y del grado de "desvinculación real", en tanto en cuanto la web de esta empresa, Quásar, mantenía hasta ayer un enlace a su página personal. Recordó que ya como consejero mantuvo contactos con un ministerio de Costa Rica para el que habían trabajado sus empresas.

VENEZUELA

Lambán se mostró cortante con Echenique. Defendió la trayectoria de Olona y admitió que debería de haber extremado las precauciones con la "dichosa" factura de 2.000 euros. Dijo que conocía las actividades de asesoramiento del ahora consejero para empresas de países latinoamericanos, que no tiene nada que ver con "asesorar a dictadores de un país nada democrático", en alusión a Venezuela.

Lamentó el "escarnio" al que Podemos ha sometido durante este semana al consejero. "No haga política con el buen nombre de las personas", tarea que señaló ya ha hecho el sindicato Manos Limpias. "Eso es ensuciar la política y el PSOE no lo va a tolerar. Ya no aceptamos lecciones éticas de nadie".

El presidente se mostró muy crítico con el estilo de hacer política de Podemos. Hay quienes necesitan "desahucios y corrupción", y si esto no existe, "se la inventan", porque "viven de ello como los vampiros de la sangre". Lambán hacía así referencia a las continuas arremetidas de la formación morada. Ahí está la petición de dimisión a Marcelino Iglesias, el caso de Antonio Arrufat, que tuvo que dejar el cargo, y ahora el de Olona. Reclamó a Echenique y a su partido que estén "a la altura de lo que son y no se rebajen".

El Gobierno y el PSOE no son "moralmente superiores a Podemos", dijo, "pero inferiores tampoco", y además los socialistas tienen "una ventaja", que es que han pasado por la gestión pública. "Sin mancharnos", zanjó Lambán ante el aplauso de los suyos y el cabreo en la bancada morada, poco acostumbrada a la crítica del Ejecutivo.