Tras la controvertida decisión del domingo, llegó la hora de las explicaciones. El secretario general del PSOE en la comunidad y presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, defendió ayer en la sede del partido en Zaragoza las razones por las que la delegación aragonesa votó a favor de la abstención. Y reconoció que lo han hecho tras «reprimir las vísceras» y dar paso a la razón.
Lambán destacó que si el PSOE no hubiera optado por la abstención tras el comité federal el país se habría «encaminado en menos de un año a unas terceras elecciones», algo que consideró fundamental evitar. Cree que el partido ha actuado haciendo lo correcto «para el interés general» y destacó que la abstención no supondrá un apoyo a los presupuestos o a políticas concretas del PP. Además, recordó que existe «un riesgo cierto de secesión en Cataluña» que requería un Gobierno en España.
Pensar los acuerdos
A pesar de las explicaciones, la futura abstención socialista ante una probable investidura de Mariano Rajoy ha provocado una notable división interna en el partido. En Aragón uno de los delegados (el turolense Simón Casas) votó en contra de la medida y entre los cinco diputados autonómicos en el Congreso de los Diputados, la zaragozana Susana Sumelzo ya ha avanzado que no respetará la disciplina de voto. Lambán prometió ayer «pedagogía» para «coser el partido». También reconoció la «desazón» y la «amargura» que se ha instalado en gran parte de la militancia. Por eso, anunció su presencia en las agrupaciones locales para transmitir la idea de que han «estado a la altura» de las circunstancias.
Sin embargo, el interno no es el único frente que se abre en el PSOE aragonés tras la anunciada abstención. Los tres partidos de izquierda en la comunidad (Podemos, IU y CHA) ya han anunciado, con mayor o menor contundencia, su voluntad de replantear los acuerdos que rigen la gobernabilidad. Echenique denunció ayer que la decisión «perjudicará a Aragón» y pidió a los militantes del partido morado que «tomen nota» en el diseño de la nueva hoja de ruta que votarán el próximo mes de noviembre.
El dirigente aragonés reprochó a Podemos que no apoyaran la investidura de Pedro Sánchez en su momento, algo que hubiera evitado la situación actual. También aseguró que en estos momentos «no tienen ninguna legitimidad» para reprochar al PSOE la decisión que han tomado, especialmente al entender que ellos mismos están sumidos en «debates descarnados».
Lambán recuperó el argumentario de que la izquierda en Madrid no suma frente a lo que sucede en Aragón para reclamar a sus socios parlamentarios que mantengan su apoyo. «Si piensan en los ciudadanos seguirán colaborando», indicó.
