Beneficiarse de alguna de las prestaciones que ofrecen las administraciones a los desempleados sin ingresos no siempre es tarea fácil. Para poder recibirlas hay que cumplir una serie de requisitos (que los ingresos familiares no superen los 481 euros, ser mayor de 45 años, tener hijos o no tener derecho al resto de subsidios). Hace unos años muy pocos aragoneses las recibían porque casi nadie se encontraba en una situación tan delicada, pero el drama del paro no da tregua y cada vez hay más personas que las solicitan (y las pueden recibir).

La Renta Activa de Inserción (RAI), concedida por el Estado, y el Ingreso Aragonés de Inserción (IAI), ofrecida por el Ejecutivo autonómico, son dos de esos subsidios para personas "en estado de necesidad o situaciones de marginación". Pues bien, en julio del 2008, un total de 683 aragoneses recibieron la RAI, por los 2.978 del mismo mes de este año. Lo mismo ocurre con el IAI: si en diciembre del 2009 apenas 350 personas se beneficiaron de este subsidio en la comunidad, el pasado julio lo recibieron 2.996.

Otro fenómeno que demuestra la delicada situación en la que se encuentran algunos aragoneses es el incremento de las visitas a oenegés o centros sociales. Hace algunos meses, la Hermandad del Refugio tenía en Zaragoza una lista de espera de 270 familias que querían acceder a alguno de sus programas de ayuda (ropa o alimentación). Además, ha subido el número de personas que decide ocupar un piso.