El Consejo Nacional del Agua aprobó ayer los planes hidrológicos de cinco demarcaciones hidrográficas de Andalucía y Galicia, entre ellos el de las Cuencas Mediterráneas andaluzas, donde se desvela que el déficit hídrico de esta zona del levante meridional es de alrededor de 250 hectómetros cúbicos. Es decir, que ese es el desfase entre los recursos hídricos propios y las necesidades reales de esta zona superpoblada y sobreexplotada por la agricultura y el turismo.

Esta cantidad supone más del doble del agua que puede almacenar en su capacidad total el embalse de La Loteta, que sirve para abastecer de agua de Yesa a Zaragoza.

El documento no incluye soluciones para resolver este problema en el corto horizonte del 2015, y tampoco desde el ministerio se ha presentado ninguna. Para solventar este problema, en el Plan Hidrológico Nacional que se aprobó en el 2000 y se derogó en el 2004 se incluía la posibilidad de acometer un trasvase del Ebro.

Según el documento aprobado ayer, esta pequeña cuenca posee 1.129 hectómetros cúbicos para satisfacer todas las necesidades de sus habitantes, alrededor de 3,5 millones y con una desmesurada población flotante. Además, el plan prevé para los próximos años un efecto negativo por el cambio climático que reduce esa cantidad en un porcentaje que oscila entre el 8 y el 11%.

CAMPOS DE GOLF Sin embargo, la demanda real de esta cuenca es de 1.386,84 hectómetros cúbicos para el 2015. Los usos agrícolas y ganaderos son los que tienen una mayor necesidad de agua, prácticamente el 70% de la demanda total. Un 27% es para abastecimiento y agua de boca. Es significativo que un 2,5% de las necesidades totales son para atender los campos de golf y otros usos turísticos no conectados. La industria apenas supone el 2,4% de las necesidades totales.

La Junta de Andalucía considera que para eliminar este déficit, es necesaria una inversión de total de 7.895 millones de euros hasta el año 2027, para desarrollar 829 proyectos en un territorio que supone el 32% de la superficie total de Andalucía y que concentra a una población de más de 3,5 millones de habitantes.

Por su parte, el ministro de Medio Ambiente, Miguel Ángel Arias Cañete, indicó ayer antes del consejo y respecto a la posibilidad de hacer nuevos trasvases, que una vez se realice el plan hidrológico nacional se verán "cuáles son las infraestructuras de interconexiones que serán necesarias", aunque señaló que ese proceso "no está abierto, de momento", según informó Europa Press. Esto se debe a que Arias Cañete opina que "sería irracional" poner sobre la mesa ningún tipo de planificación nacional integrada, que se acometerá cuando se conozcan todas las demarcaciones, regulaciones, caudales, las necesidades presentes y futuras. "Esto se hace con consenso, acuerdo y diálogo", apuntó, porque ahora, según dijo, el momento es el de "pisar el acelerador" para que antes de 2013, "cuatro años más tarde" se pueda culminar este proceso.