Ante los acontecimientos sucedidos en Niza la noche del pasado jueves, los líderes internacionales mostraron su solidaridad con el gobierno francés y coincidieron en denunciar la masacre.

Desde Estados Unidos, el presidente lamentó los acontecimientos y condenó el «horrible ataque terrorista». Barack Obama aseguró en un comunicado que su gobierno ha «ofrecido a las autoridades francesas toda la ayuda que necesiten para investigar este ataque y llevar a sus responsables ante la justicia». El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, que se encontraba en Francia para celebrar el 14 de julio, aseguró que su país «se mantendrá firmemente al lado del pueblo francés en estos tiempos de tragedia».

Los candidatos a la presidencia estadounidense también condenaron el ataque. Hillary Clinton, aspirante demócrata, calificó a Francia como uno de sus «mayores aliados en Europa» y denunció que la masacre ha atentado contra «familias que celebraban la historia y la cultura de su país». Clinton aprovechó la ocasión para reiterar que, si es elegida presidenta, su país será «muy hermético con las fronteras». Donald Trump, candidato republicano, insistió en la reiteración de los ataques terroristas y denunció que la situación empeora continuamente.

El presidente ruso, Vladimir Putin, también se puso a disposición del Gobierno francés para colaborar con este en la lucha contra el terrorismo. «Rusia está en solidaridad con el pueblo francés en este día tan difícil», aseguró Putin en un telegrama dirigido al presidente francés, François Hollande. «El terrorismo no tiene fronteras y representa un desafío común», declaró el primer ministro ruso, Dmitri Medvedev.

Los miembros de la Cumbre del Foro Asia-Europa expresaron sus condolencias y empezaron la cumbre con un minuto de silencio. Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, compareció desde Ulán Bator, capital de Mongolia, para trasladar el respeto de los líderes europeos y asiáticos a las víctimas del atropello masivo.

Desde la misma cumbre habló la cancillera alemana, Angela Merkel, que mostró su consternación por el atentado de Niza y ofreció la colaboración de su país en la lucha para erradicar el terrorismo. «Estamos al lado de Francia en la lucha contra el terrorismo. Y estoy convencida de que, pese a las dificultades, acabaremos ganando», afirmó.