La decisión de la DGA de no autorizar la apertura del colegio Ánfora de Cuarte de Huerva dejará sin puesto de trabajo a decenas de cooperativistas que, en algunos casos, también tendrán que escolarizar a sus hijos en otro centro. Es el caso de Laura Yago, cooperativista y trabajadora del centro y madre de una niña de ESO que lamenta las consecuencias de la decisión de Departamento de Educación. "Han sido muchas noches las que mi hija ha pasado soñando con ese pabellón cubierto, con salir al recreo sin tener que dar codazos a sus compañeros de clase o con tener un comedor digno y unas instalaciones de calidad para poder aprender sin tener que preocuparse de nada", asegura antes de admitir que ella también confiaba en cumplir su sueño de "volver a las aulas para desarrollar mi vocación".

Laura se congratula de que el pasado martes, "pudimos cumplir el sueño de ver construido nuestro colegio", pero muestra su temor a que la decisión de la Administración impide la puesta en marcha del centro. "Me gustaría que, por una vez en la vida, no juguemos a hacer política con niños" porque "para una madre de familia, una humilde emprendedora que ha invertido todos sus ahorros para poder tener un trabajo continuo y que su hija pueda tener las mejores condiciones para recibir una educación digna, el proyecto del colegio Ánfora era un sueño compartido con otros 29 cooperativistas, profesores y padres y la mejor salida para resolver el actual problema laboral y la latente masificación que viven los centros educativos de nuestra zona".

La cooperativista asegura "entender" el "interés de aquellos que en época de elecciones aseguran defender los intereses del ciudadano, la educación y la generación de empleo ha de ser cumplir con las necesidades de niños y mayores" pero critica que, en este caso, "en lugar de buscar soluciones donde no hay problemas ni mala fe, se están dedicando a buscar problemas sin ofrecer ninguna solución ni vía alternativa para el diálogo". De hecho, subraya que "nadie de la DGA se ha personado en el colegio --Educación lo niega-- ni se ha puesto en contacto con nosotros para mostrar un gramo de sensibilidad y se han aferrado a su cargo y se han cerrado en banda, improvisando las excusas y dando bandazos sin razón".

Aunque, para ella, más allá de la masificación o destrucción de empleo en la zona, lo más preocupante es que "ese sueño se rompa por intereses políticos que están muy lejos de cumplir con las necesidades de los ciudadanos. Espero que el señor Lambán deje de cerrarse en banda y piense y actúe como padre y presidente de todos los aragoneses".