Los recortes de la ley de dependencia han dejado un mes de noviembre peor de lo previsto en el mercado de trabajo y han agrandado el agujero de la Seguridad Social. Todos los sectores han perdido empleo, ha caído la contratación, hay casi dos millones de desempleados que no cobran el subsidio y las mujeres son las principales perjudicadas por la crisis de empleo. Y como las perspectivas no son buenas, el Gobierno tiene asumido que los seis millones de parados llamarán a su puerta en el primer trimestre del 2013.

La incidencia negativa del tijeretazo social tiene una doble vía: la desaparición de 200 millones de euros del Presupuesto destinado a que las autonomías apliquen la ley de dependencia y el fin de la cotización que realizaba el Imserso a la Seguridad Social por estos cuidadores no profesionales, la mayoría mujeres y familiares de los dependientes. De los 74.296 nuevos parados registrados en noviembre, con un total de 4,9 millones, 37.983 son causa directa de los recortes en la dependencia, según el Ministerio de Empleo.

CAMBIO NORMATIVO

El pasado julio, el PP cambió la ley de Zapatero sobre la cotización al seguro de los cuidadores no profesionales, que el Gobierno ha contabilizado en unos 140.000 y que suponían un gasto de algo más de 1.000 millones. Desde el 1 de enero, las cuotas las asumirá cada cuidador. Si éste sigue trabajando y no paga al seguro, no generará derechos para su propia pensión de jubilación.

Esta combinación de circunstancias ha traído en noviembre 85.233 afiliados menos a la Seguridad Social en este sector. Si cuando se concretaron los recortes había 180.021 convenios especiales que cubrían a otros tantos cuidadores, según CCOO, unos casi 88.000 han asumido directamente este coste. Pero la caída total de cotizantes ha alcanzado 205.678 personas, el 1,23% más que en octubre.

Mientras el Ministerio de Empleo intentaba disimular el golpe diciendo que los efectos negativos en los cuidadores solo se producían este mes (sin embargo, queda diciembre), el ministro de Economía, Luis de Guindos, señalaba desde Bruselas que "las cifras no se pueden matizar" y que los datos de empleo y cotización eran malos al margen de los cuidadores. Con todo, Guindos subrayó que "este cuarto trimestre del año que España está viviendo es el más difícil desde la recaída de la economía, que se inició en el tercer trimestre de 2011", y confió en que la situación mejore en el primer trimestre de 2013.

Hasta la CEOE, generalmente prudente, cifraba el paro real en 5.469.814 personas al sumar al dato oficial los 561.997 que siguen cursos de formación o demandan empleo específico. En este sentido, insistieron en seguir avanzando tanto en medidas de flexibilidad como de moderación salarial, conforme a los criterios recogidos en el acuerdo de negociación colectiva que firmaron con los sindicatos, "ya que redundará en una mejora de la competitividad y contribuirá a una recuperación que permita comenzar a crear empleo".

Por su parte, los sindicatos UGT y CCOO reclamaron al Gobierno un plan de choque para la contratación.