"Llevo más de 20 minutos esperando a coger el autobús, lo mismo que tardo en llegar al trabajo normalmente". Así reaccionaba ayer uno de los miles de usuarios del autobús que padeció la consecuencias de unos paros en el servicio que llegaron a duplicar los tiempos de espera en las paradas.

Algunos se enteraban allí mismo, otros se quejaban con que "otra vez estamos en las mismas", como hace apenas unos meses durante la huelga indefinida, y otros defendían que "es la única manera de hacer respetar sus derechos". Los trabajadores cuentan con la comprensión de los usuarios, aunque lamentaban ser "los paganos" del conflicto. Un peaje que causó más tensiones en las horas punta.