Las causas de los incendios forestales que se producen en Aragón tienen varios orígenes, aunque más de la mitad se deben a negligencias y causas accidentales. Dentro de este apartado, destacan los descuidos en las labores agrícolas, aunque los trabajadores del campo suelen ser los más concienciados con la prevención del fuego. A pesar de ello, la mayoría de las negligencias se deben a la quema de rastrojos, sobre todo en los meses en los que está prohibido. También se producen fuegos por chispas originadas en maquinaria agrícola, como las cosechadoras, o incluso por los cables de alta tensión. Un 18% de los incendios originados este año en la comunidad autónoma se deben a los rayos de las tormentas, que tienen un efecto devastador y provocan que se propague muy rápidamente el fuego. Un 14% se debe a incendios intencionados, tipificados como delito. Otro 14% de los casos en los que es imposible determinar la causa.