Aragón trata de buscar la fórmula mágica que le permita rentabilizar su potencial turístico. La comunidad, sin embargo, todavía no ha conseguido que el valor añadido que puede generar la nieve, la cultura, la historia, el patrimonio y la gastronomía no se esfume y permita crear más riqueza. Un estudio reciente, elaborado por el departamento de Economía de la DGA, apunta en esta dirección, puesto que el gasto medio de los turistas no residentes en Aragón ha descendido casi un 15% en los últimos ocho años, pasando de los 1.017 euros en el 2009 a los 897 en el 2014. Y esa cifra cae hasta los 865 euros en el primer trimestre del 2017, con un retroceso del 7,9% en el último año.

El análisis, que tiene como base los datos del Boletín de Coyuntura Turística de Aragón a partir de las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), revela también que el gasto medio diario también se desplomó en ese periodo en Aragón, pasando de los 126 euros en el 2009 a los 101 euros en el 2014 y a los 93 euros en el primer trimestre del año.

Esta evolución, sin embargo, contrasta con la registrada en el conjunto de España. En el 2009, un turista gastaba más dinero de media en la comunidad que en el resto del país, pero tras la crisis económica las tornas han cambiado (ver gráfico).

LA lenta recuperación / Sin duda, la recesión supuso un importante escollo a la hora de rentabilizar Aragón como polo de atracción turística. A partir del 2013, la recuperación de las economías domésticas fue en ascenso, de tal forma que en el 2015 la región consiguió superar la cifra de tres millones de viajeros en establecimientos legales de pago, un hito que solo se logró en el 2008 con motivo de la celebración de la Expo. Y en el 2016 se batió el récord histórico con un total de 3.401.060 visitantes en Aragón, 340.143 más que el año anterior. Pero el gasto turístico sigue sin crecer.

Para el secretario general de la Confederación de Empresarios de Turismo y Hostelería de Aragón, Jesús Bohíllos, la recesión redujo la capacidad de viajar del turista pero también el dinero que destinaba a ello. «Se produjo un proceso de adaptación de los establecimientos a este nuevo entorno, en el que se potenciaron las ofertas y los precios más ajustados», recalca Bohillos. Sin embargo, pasados los años, las tarifas «han permanecido porque la evolución de la economía no ha alterado el hábito del turista a ajustar gastos». En definitiva, la recuperación ha permitido que más personas viajen pero con un nivel de gasto similar al registrado antes de la crisis económica o incluso inferior.

Por tanto, el reto de Aragón ahora, según reconoce Bohíllos, es desarrollar el sector para aportar más valor añadido, lo que elevaría el gasto turístico.

«La patronal ha apostado por dar servicio con un coste medio», indica la directora general de Turismo del Gobierno de Aragón, Marisa Romero, que subraya que ahora la estrategia del Ejecutivo, pasa por «dar servicios de calidad inculcando en el ADN de las empresas que deben tomar ese camino». Y eso repercute en el precio final. No obstante, Romero asegura que en los últimos años el turismo «no ha sido un sector por el que se ha apostado».

VIAJEROS EXTRANJEROS / Una posible explicación a este menor gasto de los turistas en Aragón respecto a otras comunidades podría estar en el mayor peso de los visitantes extranjeros --que suelen dejarse más dinero-- en zonas costeras. Sin embargo, el número de viajeros de fuera de España que llegaron a Aragón creció un 28,7% en el 2015 respecto al 2008. Y en el 2016 la cifra repuntó otro 12,2% hasta totalizar 715.655 viajeros internacionales, es decir, el 20% del total (la mayor parte procedentes de Francia, Reino Unido y Alemania).

En resumen, en el 2016 el gasto turístico de los visitantes internacionales en Aragón alcanzó los 448 millones, el 36,7% más que un año antes, pero el gasto medio por persona cayó el 7,9%. Conclusión: vienen más, pero gastan menos. En cuanto a los nacionales, se dejaron en la comunidad 239 millones, el 20,8% más, con un gasto medio por persona de 131 euros, un 2,9% más.

MÁS VOLUMEN O BENEFICIO / Uno de los datos del Boletín de Coyuntura turística de Aragón arroja luz sobre la causa de este menor gasto en Aragón en el primer trimestre del 2017 (el 2,4%menos respecto al año anterior). Frente a ello, en el conjunto de España los turistas pagaron por una habitación una media de 78,3 euros, es decir, casi 20 euros menos.

Esa mayor competitividad puede explicar la llegada de más visitantes a Aragón --principalmente de extranjeros-- en los últimos años. Eso sí, a costa de un menor beneficio nominal para quienes viven del turismo, un sector que hoy supone el 8% del Producto Interior Bruto (PIB) regional y el 10% del empleo.

El debate que está sobre la mesa ahora es si las empresas de Aragón deben apostar por incrementar los precios de sus alojamientos, elevando también la calidad de los servicios, o por un turismo a un precio más ajustado para atraer más visitantes. La cuestión, en definitiva es encontrar la fórmula para fidelizar turistas, conseguir valor añadido, crear riqueza y equilibrar el territorio al mismo tiempo.