Isidoro Álvarez mantuvo una relación "muy íntima" con Aragón, aseguran quienes han tratado con él en sus visitas a la comunidad. Además de por la fuerte presencia de El Corte Inglés en la región, con cerca de 3.000 empleados y más de 100.000 metros cuadrados de superficie comercial, el empresario asturiano tuvo un especial aprecio por la calidad agroalimentaria de la región. Gracias a su intervención personal, dicen, muchos productos de la tierra --desde la borraja al aceite del Bajo Aragón, los vinos del Somontano o la Trenza de Almudévar-- lograron posicionarse en los estantes de esta firma antes que en ninguna otra distribuidora nacional.

También estaba unido a Aragón por su ferviente devoción a la Virgen del Pilar. Cuentan en su entorno que rara vez visitaba Zaragoza sin pasar a ver a la patrona de la Hispanidad. Prueba de ello es su despacho de Madrid, en el que ocupa un lugar distinguido una figura de plata de la Virgen que le regalaron con motivo del 25 aniversario de la inauguración de los grandes almacenes del paseo Sagasta.

Este centro abrió sus puertas en 1981 y fue el primer centro de la compañía en Aragón, un desembarco que supuso una revolución en el mapa comercial de la comunidad, donde no ha dejado de invertir y elevar su presencia desde entonces. Suma una inversión acumulada de unos 250 millones de inversión (135 en su último proyecto en Puerto Venecia) y es uno de los principales motores económicos de la comunidad.

En 1995, con la absorción de Galerias Preciados, el grupo abrió su segundo establecimiento, en el paseo Independencia. Dos años más tarde se ubicó en el centro Grancasa, en el Actur. El siguiente hito de su expansión regional fue la apertura de su cuarto gran centro en Puerto Venecia, hace ahora dos años.

Álvarez tenía estima por este último emplazamiento, del que siempre destacaba sus potencialidades. Es por ello que decidió seguir adelante con la inversión a pesar del contexto desfavorable de la economía y del consumo con que se topó el proyecto, que acabó convirtiéndose en uno de los establecimientos más actuales y emblemáticos del triángulo verde. El centro se inauguró, junto a la galería comercial del complejo de Torrero, el 3 de octubre del 2012, un acto al que no faltó el presidente de El Corte Inglés. "Confiamos en Puerto Venecia porque creemos en las posibilidades de este centro y en la vitalidad de Zaragoza", señaló entonces en su discurso.

PUERTO VENECIA

Esa fue una de sus escasas apariciones públicas que tuvo en Aragón. Sin embargo, el alto directivo venía con cierta asiduidad --el restaurante El Churrasco era uno de sus preferidos-- para seguir de primera mano sus negocios. En Albarracín estuvo hasta en dos ocasiones invitado por el expresidente Santiago Lanzuela. Y en los dos últimos años ha visitado hasta en tres ocasiones en la capital aragonesa; la última este verano.

En la etapa más reciente, el pasado julio, Álvarez situó al turolense Manuel Pizarro en el más alto del escalafón del grupo al nombrarle consejero y adjunto a la presidencia. El expresidente de Endesa y anterior número dos del PP está llamado a jugar un papel clave en el futuro de la compañía.