La escopeta de los recortes en España la carga un diablo de ideología ultraliberal. Según Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, el inspirador de las medidas de copago sanitario, aumento de tasas educativas, despido fácil, recortes de derechos de los trabajadores, privatizaciones y amnistía fiscal son culpa del sector ultraliberal que se sienta en el Consejo de Ministros y que personifica el titular de Economía, Luis de Guindos. El presidente Mariano Rajoy, que no protagoniza el diálogo social, es el rehén que ejecuta las órdenes y el resultado se parece cada vez más a una "situación de emergencia".
Los líderes de los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO, han subido un peldaño en su denuncia de que la política económica de Rajoy pretende cambiar el modelo social que ampara la Constitución. A los miles de ciudadanos que desafiaron al frío y la lluvia que salieron a la calle ayer, en el inicio de una semana de protestas ciudadanas, Méndez y Toxo les quisieron dejar claro qué y quién hay detrás de los recortes.
Las políticas del Ejecutivo, especialmente el recorte de 10.000 millones de euros en sanidad y educación que marcan los Presupuestos del Estado, "debilitan el sistema de convivencia" de la Constitución, dijo el líder de UGT poco antes de que la manifestación de Madrid comenzara su andadura. Después, desde la tribuna de la Puerta del Sol amplió la idea.
"Este es un Gobierno tripartito", dijo, "en el que se sienta la derecha democrática; los ultraliberales, que inspiran la política económica; y los ultraderechistas, que quieren cambiar el Código Penal para suprimir el aborto, el matrimonio de los homosexuales y las manifestaciones ciudadanas". "Y hay predominio de los dos últimos grupos en el actual Ejecutivo", advirtió Méndez.
El inspirador de este modelo de salida de la crisis no es Rajoy, ni siquiera el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, nombres apenas citados ayer. Es Luis de Guindos, el "cuenta cuentos de jerga haciendística al que no le salen las cuentas". Esta política de "injusticias y renuncias" suponen un alejamiento del Estado del bienestar y enfocan hacia la privatización de servicios esenciales como la sanidad y la educación, y en el futuro, de las pensiones, según dijo Toxo, que alertó sobre el paulatino "empobrecimiento de la población".
CAMPAÑA ANTIRRECORTES Pese a que el puente y, sobre todo, el frío y la lluvia, rebajaron el entusiasmo ciudadano por las manifestaciones --en Madrid los sindicatos dieron la cifra de 40.000 personas y la policía, 9.000--, expresado masivamente en las marchas del día de la huelga general, los sindicatos seguirán con la campaña antirecortes ante el deterioro de la situación social.
En un afán pedagógico el líder de UGT explicó que su generación --que se podría identificar con la transición--, derribó "el muro del dinero" para que a la universidad se abriera a todas las clases sociales. Con la subida de las tasas universitarias, "este Gobierno vuelve a edificar la muralla del dinero separando a los hijos de los trabajadores de los hijos de los privilegiados", espetó.
En Barcelona, a la manifestación contra los recortes acudieron unas 2.000 personas.
