Zaragoza ha vuelto a trasladrarse al medievo. Y ya son 19 años. El Mercado de las Tres Culturas se instaló ayer en la plaza del Pilar y, esta año, ha llegado con un claro tinte aragonés ya que el 90% de las compañías encargadas de amenizar el caluroso fin de semana serán de la tierra. Pocas son las novedades de este año y muchas las expectativas -y esperanzas- de los tenderos, que esperan que la ola de calor no intimide a los clientes. En la jornada de ayer, con 34 grados en los termómetros, fueron muchos los que se acercaron a pasear junto a juglares y faunos por la plaza y los alrededores y a mirar porque, como ya es habitual, los vendedores lamentan que al mercado acuden «más mirones que compradores».

La mayor novedad de este año será que la recreación del Compromiso de Caspe dará paso a la entrada de los Reyes Católicos en Borja en 1492 desde la plaza San Bruno, con motivo de la celebración de su aniversario.

Distribuidos por las plazas del Pilar y San Bruno y con sus callejuelas transformadas en un zoco árabe, los 89 puestos de artesanía de distintas especialidades se mezclarán con las 66 paradas de artesanía agroalimentaria, las seis tabernas y las jaimas árabes. Del total de artesanos, casi un 40% también son aragoneses. En este caso, la cifra ha descendido.

Ya lo dijo ayer el alcalde, Pedro Santisteve, durante la inauguración del mercado: este evento es «una forma de promocionar el talento local en las calles», de ahí, su apuesta por los artistas de la comunidad. Y eso, destilar talento, es lo que van a tratar de hacer las 12 compañías que desde ayer y durante todo el fin de semana entretendrán y amenizarán a todos aquellos que desafíen al sol.

Los termómetros rozarán los 40 grados durante la jornada de hoy y mañana, por lo que se espera que la mayor afluencia de público se registre a primera hora del día y a última -abre de 11.00 a 00.00 horas-, cuando el calor desciende, aunque sea ligeramente. También se prevé que el grueso del público se aglomere entre las calles, donde la sombra disimulará el calor.

PROGRAMA / En total se han programado 16 talleres de oficios antiguos y más de 200 pases en distintos horarios y espacios del mercado y para todos los públicos. Serán de lo más variados. Se han organizado sesiones de tallar madera a pie, de caligrafía medieval y árabe, flechería o de alfarería mudéjar. Por si fuera poco, se harán cursos de pintado de vidrio, de elaboración de jabón artesano o de carpintería.

Tampoco este año se verán animales rodando entre los puestos. El año pasado ya no se vio la típica imagen del águila sobrevolando las cabeza por decisión del Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) que vetó cualquier espectáculo de estas características. Eso sí, habrá simulaciones de madera. Las últimas actuaciones están programas para las 22.00 horas.

La plaza San Bruno adquirirá este año más protagonismo, sobre todo por la noche. El motivo es sencillo, es aquí donde se realizan los conciertos.

Y entre concierto y actuación, se podrán visitar los campamentos militares, bailar danzas orientales o tomarse un tentempié en alguno de los puestos de alimentación con carne a la brasa acompañada de un refresco bien frío.

EXPECTATIVAS / Si el año pasado se acercaron alrededor de 200.000 personas al Mercado de las Tres Culturas, este año se prevé que, al menos, se repita la misma cifra. Que compren o no, es otro debate.

El transporte público que circula por el puente de Piedra estará desviado hasta las 5.00 de la madrugada del domingo. Las líneas 28, 29, 35, 36, 39, N1, N2 y N7 se desviarán.