--Es posible que vaya al Senado y siga siendo alcalde. Ha defendido que es bueno compatibilizarlo. ¿Cómo se explica eso?

--En el Senado hay sesiones una semana sí y otra no. Y estar en Madrid te sirve para tener comunicación directa con los responsables del Gobierno que tengan competencia en los problemas que tenga Zaragoza, tanto de la ciudad y como de la provincia. Pero mi prioridad y obligación es ser alcalde.

--¿Por qué existe la sensación de que no los compatibilizará?

--Porque hay gente que quiere que me vaya. Siempre digo que me voy a quedar pero no tengo éxito. Cuando me enfrenté con Rudi en las urnas también se dijo y acabó marchándose ella. Y no quiero poner ejemplos recientes...

--El líder de la oposición, que también va a estar en Madrid

--Le felicito, pero allí la actividad se da todas las semanas. Le quedarán los fines de semana libres pero estoy convencido que les sacará mucho partido. Hay que hablar lo justo...

--¿Lo dice porque le criticó?

--Debería haber tenido más precaución y al menos esperar a saber que él no sería diputado. Igual no se lo esperaba.

--¿Cómo ve a Rubalcaba? ¿Está siendo el revulsivo que el partido necesitaba en este momento?

--Las encuestas no son buenas, pero no son sagradas. Y analizan cómo sería con otros candidatos.

--Se planteó la opción de que se presentara Carmen Chacón

--Con todos los respetos a Carmen, Rubalcaba tiene más posibilidades de obtener un buen resultado electoral que ella, que tiene mucha perspectiva de futuro pero también un rostro menos identificable en la opinión socialista. En 1993 la diferencia en las encuestas a favor del PP era de doce puntos y acabó ganando Felipe (González); y en 1996 era de más de 14 y ganó Aznar por medio punto. Ahora se le ha dado casi todo el poder autonómico y municipal al PP. ¿De verdad los ciudadanos creen que hay que darle también el Gobierno central? Esa concentración brutal de poder produce consecuencias nefastas. Que la gente recuerde la segunda legislatura de Aznar, en la que el PP perdió el oremus. Los famosos recortes de Zapatero serían una broma al lado de los que haría el PP al día siguiente de ganar las elecciones generales.