El lanzamiento de nuevos modelos en Figueruelas a comienzos del 2017 y el previsible crecimiento de la demanda de vehículos en todo el mundo han convertido a la logística en un elemento diferencial para competir en el sector automovilístico. Opel España y el resto de fabricantes nacionales afrontan este reto, en los albores de la recuperación económica, con la necesidad de que se produzca una mejora de las infraestructuras (de transporte por carretera, mar y ferrocarril) para que España y Zaragoza puedan ser punta de lanza en este campo a nivel europeo y mundial.

Hasta que cristalicen esas demandas, el sector se afana por rentabilizar sus inversiones en transporte y logística. Opel España es un ejemplo. Cada día salen de la planta de Figueruelas alrededor de 1.700 vehículos listos para ser transportados a más de una decena de países. El 90% viaja a miles de kilómetros hasta llegar a su destino final, el cliente, que previamente ha realizado un pedido muy específico (modelo, color, motorización, extras...) en el concesionario. Esta orden llega hasta la factoría aragonesa donde más de 5.400 personas trabajan para que esos 1.700 coches (a razón de 70 por hora) salgan diariamente de las líneas de producción. Una vez terminado este proceso, la compañía automovilística tarda una media de dos semanas hasta que se produce la entrega definitiva del vehículo. Pero ¿cómo llegan hasta el cliente final los Corsas, Mokkas y Merivas que se producen en la factoría aragonesa?

Se podría decir que los caminos de Opel son inescrutables, pero, en este caso, no lo son. Las rutas que siguen estos coches hacia su destino final están calculadas al detalle y son claras y precisas, si bien el grado de intermodalidad para su transporte es muy alto, ya que es necesario el uso del barco, el ferrocarril y el camión. De los 1.700 coches que salen de Figueruelas cada día, alrededor de 850 viajan en cuatro o cinco trenes, mientras que para la otra mitad se utilizan 100 camiones, señalan fuentes de Opel España.

Eso es lo que ocurre dentro de las frontera española, pero miles de estos vehículos se transportan a media Europa. Los principales destinos en el 2014 fueron Reino Unido (72.208 unidades), Alemania (60.291), Italia (37.013), Francia (28.561), Turquía (13.230), Bélgica (10.276), Polonia (10.646) y Holanda (8.142), según los datos facilitados por la compañía automovilística. En España se vendieron el pasado año un total de 30.612 vehículos fabricados en Opel España, de los 319.000 que se fabricaron en la factoría de Figueruelas.

LA MEJOR ALTERNATIVA

Aunque las rutas son muy diversas, el trayecto más eficiente para Opel España es llevar los vehículos por tren hasta el Puerto de Pasajes (a solo cinco kilómetros de San Sebastián) y desde ahí trasladarlos en barco hasta Portbury (Inglaterra) para su distribución en el mercado británico, principal cliente de Figueruelas en el 2014. Otros vehículos, en cambio, viajan hasta Amberes y Zeebrugge (Bélgica) y Hamburgo (Alemania) para su distribución al centro de Europa y el norte del país germano (ver gráfico en la edición impresa).

En el caso de los países mediterráneos, las terminales marítimas elegidas por la multinacional estadounidense son Tarragona, Barcelona y Valencia, por ese orden. Para mercados más específicos, la compañía también lleva sus vehículos hasta Santander o Vigo.

En cualquier caso, el transporte terrestre también juega un papel fundamental, ya que algunos envíos se realizan a Europa (Alemania, Dinamarca o Francia) a través del camión o del ferrocarril. Pero es este último el medio de transporte que ha ganado más terreno, puesto que ya aglutina el 50% del transporte desde la planta de Figueruelas frente al 40% de hace unos años. A juicio de la compañía, ello permite la salida de producción de forma "más eficiente y rápida".

MEJORAS PENDIENTES

Con todo, la empresa automovilística tiene retos pendientes en materia logística, entre los que figuran la optimización de los medios de transporte (ferrocarril y camión) para dar salida a los vehículos de la factoría de Figueruelas "de forma inmediata y minimizando tanto el nivel de estoc como el tiempo", apunta el director de Logística de Opel España, Guillermo Mancholas.

Otro de los objetivos irrenunciables es el desarrollo del corredor ferroviario Zaragoza-Puerto de Valencia, a través de Teruel, lo que permitiría "potenciales ahorros de distancia". La mejora de este corredor es una de las máximas reclamaciones del tejido empresarial aragonés y de la Comunidad Valenciana, ya que el Puerto de Valencia, en competencia con el de Barcelona y Tarragona, tiene en Aragón y otras regiones del norte de España a importantes clientes.

Asimismo, uno de los reclamos de Opel España es el de consolidar volúmenes de expedición de trenes de 550 metros de longitud desde Zaragoza con conexión a la vía de ancho europeo (UIC) en Barcelona para el mercado alemán, según indica Guillermo Mancholas.