El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, aseguró ayer que la huelga general en la enseñanza tuvo una «incidencia mínima» y reiteró que «no hay razones objetivas» para la misma, pues las cosas en educación se están haciendo «bien y con naturalidad».

El ministro interpretó que hay un consenso «muy amplio» para lograr un pacto de Estado social y político por la educación, que se está negociando en el Congreso. Además, apuntó que el Gobierno ya se puso de acuerdo con las comunidades para «reformar y ampliar el calendario de implantación de la LOMCE, en concreto de las evaluaciones finales de etapa.

Méndez de Vigo insistió en que el Ejecutivo ha anunciado ya que habrá una «oferta histórica» de empleo público para reducir el número de interinos al 8% en el plazo de tres años, por lo que ve «lógico» que el seguimiento del paro educativo, convocado por sindicatos, estudiantes y padres de la enseñanza pública, sea mínimo.